Antes de acabar el presente ejercicio del 2022. Esta es la previsión que se maneja en el seno de Cruz Roja Vila-real para inaugurar su nueva sede, en el edificio de la antigua Estacioneta de la Panderola, que suplirá a la que tenían en la calle Calvari y por la organización abonaba un alquiler que, con su traslado, se ahorrará, de manera que podrá destinar estos recursos a las numerosas acciones que promueve en el municipio.
En concreto, las oficinas de Cruz Roja Vila-real ocuparán una superficie de 407 metros cuadrados de la primera planta y parte de la planta baja del histórico inmueble. Unas oficinas que son el resultado de las dos fases de las obras que, sufragadas por el consistorio, se han efectuado a lo largo de los últimos cuatro años, por cuanto la primera fase de los trabajos arrancó en diciembre del 2018, si bien el aumento de los costes previstos inicialmente y la pandemia del covid-19 dilataron un proceso que, en principio, tendría que haber durado meses.
El convenio con la organización social establece que el Ayuntamiento cede el uso del edificio para un periodo de 50 años. Meses atrás, el alcalde de Vila-real, José Benlloch, asevero que este es un proyecto que «refuerza nuestra alianza con la sociedad civil y nuestro compromiso con Cruz Roja, una entidad sin la cual la evolución del municipio no hubiera sido la misma, ya que nos ayuda a hacer de esta una ciudad mejor más humana y más solidaria».
Distribución interior
Con la última fase de los trabajos de reforma de la Estacioneta de la Panderola se ha acometido la redistribución de los espacios interiores para habilitar los despachos, así como la sustitución de la iluminación de la planta baja y la instalación eléctrica para adaptarla a los nuevos puestos de trabajo y la colocación de un sistema de climatización y ventilación en todo el recinto.
Una de las últimas acciones, aunque de escaso valor económico pero importante en cuanto a representatividad, ha sido la colocación de los rótulo de Cruz Roja en la fachada del inmueble, que un operario completó ayer.
A la adecuación de la nueva sede de esta entidad se sumó, a finales del pasado año, la remodelación del entorno de la Estacioneta, con el derribo del antiguo patio del colegio de Infantil del colegio Carlos Sarthou y la creación de unas 70 plazas de párking.
Cerca de 8.400 intervenciones
La acciones que se llevan a cabo desde Cruz Roja Vila-real alcanzaron a cerca de 1.200 personas durante el pasado ejercicio del 2021 y sumaron casi 8.400 intervenciones por parte de esta organización y de los 70 voluntarios con que cuenta.
El ámbito de la inclusión social es en el que mayor número de personas se atendieron (813), seguido del de educación (421), el de salud (411) y el de empleo (187). También se cubrieron áreas como las de medio ambiente o socorros.
Por otra parte, casi dos de 10 acciones se centraron en la atención y apoyo a la infancia, mientras que el 17,5% alcanzó a personas en extrema vulnerabilidad, que de julio a septiembre de este año 2022 se ha incrementado en torno al 10% en la provincia de Castellón, como consecuencia del alza de los precios. Les siguieron personas mayores, desempleados y solicitantes de asilo.
