El Ayuntamiento de Vila-real avanza en su apuesta por la sostenibilidad y en su compromiso social a través de un nuevo servicio específico para la recogida y tratamiento de todos los residuos textiles.

Este contrato, que la concejalía de Agricultura, Sostenibilidad, Transición Ecológica, Energética y Medio Ambiente ha formalizado con Reciplana, empresa de inserción social, ha permitido ya recuperar cerca de 24 toneladas desde el mes de octubre, asegurando la correcta gestión de estos residuos.

En el marco de la XIV Semana Europea de la Prevención de Residuos, centrada este año en el residuo textil, este departamento ha dado a conocer los primeros datos de residuos tratados con este nuevo contrato. Así se han contabilizado 13,76 toneladas durante el mes de octubre y 10,02 toneladas durante el mes de noviembre, hasta la fecha. Este servicio constata, tal y como asegura el concejal responsable del área, José Ramón Ventura Chalmeta, «la preocupación del Ayuntamiento por el impacto tanto ambiental como social que supone la fracción textil». Por ello, han puesto en marcha un servicio específico con Reciplana.

De esta manera, el consistorio se anticipa a la nueva Ley de Residuos, ya que esta introduce que la gestión de los textiles se licite y adjudique de manera preferente a través de contratos reservados a empresas de inserción y centros especiales de empleo de iniciativa social autorizados para su tratamiento, como es Reciplana.

Huella ecológica

El Ayuntamiento se asegura así una correcta gestión, pues los métodos planteados garantizan una apuesta prioritaria por la reutilización que permite reducir LA huella ecológica, según señalan explican fuentes municipales. De este modo, trabajan con un sistema de clasificación y preparación para la reutilización de los residuos mediante una instalación automatizada concebida y diseñada por la Red Koopera, en la que Reciplana se integra, para la gestión del textil, contando con alta tecnología para todas las tareas permitiendo procesos lo más eficientes posible.

Este sistema, así como los flujos y destino, permite obtener una gran trazabilidad y garantizar el cumplimiento de los objetivos fijados en los planes integrales en los que se especifica la jerarquía del destino final, priorizando de manera clara el reciclaje y dentro de este primando la reutilización local en base al principio de proximidad, seguida del reciclaje y de la valorización asegurando el objetivo del vertido cero. Así, se establecen los flujos del textil a donaciones, para volver a usarlos en red de tiendas o en proyectos internacionales en el exterior.