GRAVE COGIDA DEL SEGUNTO TORO DE LAS FIESTAS PATRONALES

El herido el sábado en el 'bou per la vila' de Vila-real pasa a planta

Jonathan Gabarri fue alumno de la Escuela Taurina de Castellón y tras un periodo como novillero mata el gusanillo en los 'bous al carrer' de la provincia de Castellón

El vídeo de la grave cogida en las fiestas de Vila-real

Mediterráneo

R. D. M.

Jonathan Gabarri Hervás, el hombre de 37 años, natural de Castelló y residente en Borriol, que resultó herido tras ser alcanzado el sábado por el segundo de los toros de las fiestas patronales que celebra Vila-real en honor a la Mare de Déu de Gràcia, ya ha pasado a planta y se recupera de las heridas en el Hospital Universitario de la Plana.

El aficionado en cuestión fue alumno de la Escuela Taurina de Castellón, donde destacó durante algunos años por sus aptitudes, según confirma quien fuera su profesor, Rufino Milián.

Jonathan Gabarri ya está en planta y se brecupera de las graves heridas que le originó el segunto toro de las fiestas patronales de Vila-real.

Jonathan Gabarri ya está en planta y se brecupera de las graves heridas que le originó el segunto toro de las fiestas patronales de Vila-real. / MEDITERRÁNEO

En esa prometedora época su padrastro, que era de Morella, quiso que se anunciara en las novilladas como El Niño del Bergantes, de ahí que fuera muy conocido en la capital de Els Ports y en la comarca.

En el bou al carrer

Sin embargo, no pudo llegar muy lejos con el traje de luces y en los últimos tiempos intenta matar el gusanillo taurino muleta en mano por los pueblos de la provincia de Castellón en los festejos del bou al carrer, como hizo el sábado en Vila-real, donde comprobó la dureza del toreo en sus propias carnes.

Gabarri se recupera de sus graves heridas en el Hospital de la Plana. Y es que el resultado de la cogida que protagonizó con el toro de la ganadería de Guerrero y Carpintero fue el de cuatro cornadas, las dos más importantes en la pierna y en la parrilla costal. Esta última le provocó la fractura de varias costillas y rozó el pulmón, causando un pequeño neumotórax. Mientras, la de la pierna conllevó importantes desgarros musculares.