Sensibilizar sobre las enfermedades oncológicas y recaudar fondos para seguir desarrollando líneas de investigación. La Asociación Castellón Contra el Cáncer (ACCC) ya prepara su segunda marcha solidaria, que será el 15 de octubre en Vila-real y este año combina una doble vertiente que hacen que sea de lo más especial: será un homenaje póstumo a Carmen Herrero y contará con el arte de Juan Ripollés en el diseño de sus camisetas.
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El evento honrará la memoria de una investigadora que luchó en cuerpo y alma contra el cáncer hasta que la propia enfermedad arrebató su vida. La doctora Carmen Herrero murió el pasado 5 de agosto a los 37 años víctima de un cáncer gástrico metastásico. Por ello, la ACCC no ha tenido dudas de dedicar la marcha en señal de recuerdo. De hecho, estaba previsto que en la presentación de la marcha acudiesen familiares de la difunta oncóloga y pronunciasen un discurso en el que contaran cómo era Carmen en las distancias cortas. El acto estaba previsto para el 15 de septiembre, pero la amenaza de la DANA obligó al final a cancelarlo.
Colaboración continua
Otra de las novedades de esta edición es que la asociación ha cambiado el tipo de colaboración con Ripollés. El coordinador de la entidad, Paco Bielsa, cuenta que en años anteriores el conocido pintor y escultor solía donar un grabado suyo, valorado en 1.200euros, para recaudar fondos. «Pero nos costaba mucho llegar a esa cantidad e incluso a veces no nos salía rentable. Por eso hemos decidido innovar y hemos optado ahora por que nos diseñe la camiseta», relata a Mediterráneo. La prenda ya está disponible a la venta y puede comprarse a un precio de solo 10 euros en farmacias, quioscos y los miércoles y los sábados en el mercado.
La ACCC aprovechará la celebración de la marcha, que Bielsa remarca que será sobre todo una «reunión de amigos y conocidos», para estrenar su nueva sede. Tras unas semanas frenéticas de obras, la entidad cuenta los días para cambiar su ubicación. Actualmente, se sitúa en un entresuelo en la plaza Major, pero «el local no tiene ascensor, se ha quedado pequeño y no es accesible». Por ese motivo, la asociación se traslada a una planta baja emplazada en el número 29 de la calle Polo de Bernabé. «Es un cambio, sin duda, a mejor, porque nos pasamos a una planta baja de 120 m², funcional y con buen acceso, que permitirá a los pacientes tener más intimidad que en la otra sede», hace hincapié Bielsa.