La Comunitat de Regants de Vila-real aspira a autoabastecerse con energía solar

Los comuneros de la Comunitat de Regants de Vila-real dieron ayer luz verde a un ambicioso proyecto que, de llevarlo a cabo, permitiría (o, al menos, acercarse a ese objetivo) a la entidad autoabastecerse en lo relativo al consumo energético requerido para prestar el servicio de riego por goteo en las diferentes partidas rurales que atiende (Solades, Carinyena y Cap de Termet) y que suman más de 24.000 hanegadas de extensión.

De esta forma, en la junta general acordaron solicitar a la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca que, fundamentándose en el interés general, asuma el 100% de la financiación de la iniciativa.

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Inversión y financiación

En concreto, el presidente de la Comunitat de Regants, Pascual Broch, explicó que «en esta operación, cuya inversión se estima en más de tres millones de euros, el sindicato solo aporta los terrenos donde se ubicarán las placas solares, así como el proyecto que ya se presentó ante la Generalitat».

«Tenemos muy buena respuesta de la Conselleria y si nos conceden la ayuda para esta instalación, será una magnífica noticia que supondrá un gran cambio en nuestra forma de regar, ya que nos permitirá aproximar a cero el coste de la energía para el riego», incidió Broch en su valoración.

Lo que tienen claro en el colectivo de regantes es que la obra únicamente se llevará a cabo si la Administración autonómica asume la financiación de toda la inversión, «porque no se puede pedir a los comuneros más esfuerzo económico», afirman, especialmente teniendo en cuenta que la agricultura no pasa por su mejor momento, tanto en lo relativo al incremento de gastos como a la reducción de ingresos, consecuencia de la «competencia desleal de productores de países terceros», como vienen denunciando los diferentes sindicatos agrarios.

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Cambios y ahorro

Broch hizo hincapié en que, de poner en marcha el plan, aspiran a que esté en funcionamiento el próximo año. «El sistema nos permite regar de día, lo que facilitará realizar los trabajos de mantenimiento de las instalaciones, ya que ahora, al regar por la noche, resulta más difícil detectar posibles problemas», expuso, a la vez que hizo hincapié la consecución de un importante ahorro.

El proyecto se encuentra en la segunda fase de supervisión de la Generalitat, después de realizar algunas modificaciones a requerimiento de los técnicos autonómicos, de manera que tan solo resta que la Conselleria dé su visto bueno definitivo y asuma los tres millones necesarios para ejecutarlo. Las tres plantas solares que abastecerán el consumo energético de las balsas de Solades, Carinyena y Cap de Terme, así como los correspondientes sistemas de riego, estarán situadas en las parcelas anexas a estas instalaciones. Además, el programa de actuación incluye el cambio de las bombas por otras que sean más eficientes.