You’ll never walk alone (Nunca caminarás solo). Es el himno pegadizo que suena en Anfield cada vez que el Liverpool salta al césped. Tampoco estará solo el Villarreal en el mítico estadio red. Tendrá compañía in situ con tres mil hinchas groguets y también desde la distancia contará con el apoyo emocional de millones de seguidores en el mundo, a los que ha conquistado el corazón el equipo de una pequeña población de la provincia de Castellón que se ha convertido en tending topic en los últimos días.
Son millones en el planeta fútbol los que desean ver hecho realidad en la versión futbolística el sueño americano, aquello de que cualquier ciudadano sea cual sea su condición social, pueda llegar a ser presidente, pero extrapolado a que cualquier equipo aunque represente a un pueblo de 51.000 habitantes y solo tenga 150 millones de euros de presupuesto puede ganar una competición como la Liga de Campeones.
Reportajes en el New York Times, The Time, L’Equipe, Canal Plus entre los medios con más prestigio y audiencia de los cinco continentes cuentan las archiconocidas historias que por Vila-real ya suenan a Cuéntame pero que siguen calando entre los aficionados al fútbol que no conocen tan de cerca el fenómeno Villarreal CF.
Y otra vez está a 180 minutos (prórrogas posible al margen) de una final europea. Seria la tercera en menos de un año y ya es la sexta vez que el Submarino disputa una semifinal de un torneo de la UEFA. Casi nada.
Nadie da un euro por el Villarreal. Una vez más, y por motivo de presupuesto, historia, relevancia social… el Liverpool parte como claro favorito para estar en París, aunque ahora después de haber tumbado contra pronóstico a varios de los grandes clubs europeos como el United, Arsenal, Juventus o Bayern, la pequeña aldea gala de la Champions ya transmite cuanto menos respeto.
Un rival de caché
Mané, Salah, Alisson, Van Dijk, Diego Jota formarán en el once de Klopp contra el Villarreal. El Liverpool dispondrá de todo su elenco de grandes estrellas. Emery no podrá contar, por su parte, con su jugador referente en ataque: Gerard Moreno. Y a última hora también se confirmó la baja de Yeremy Pino, quien fue sustituido por unas molestias en los isquiotibiales en el último partido de Liga contra el Valencia en la Cerámica. La no disponibilidad de ambas supone una merma para el potencial ofensivo del Submarino y obligarán a rescatar la fórmula Lo Celso como remedio a la no presencia de Gerard en el once de Anfield.
El posible once
¿Cuál será el once en liza en la primera parte de esta eliminatoria frente al Liverpool? Solo la posibilidad de un doble lateral Pedraza-Estupiñán podría variar lo que, a priori, parece el once de Emery para darle un susto al Liverpool. Rulli, el portero amuleto en Europa desde que en Gdansk parara el penalti que dio el título al Submarino, será el guardián de la puerta. La defensa parece clara con el multiusos Juan Foyth en el lateral derecho, un tándem central integrado por el muro Albiol y Pau, con el ecuatoriano Estupiñán en la izquierda.
En la parcela ancha parecen fijos Capoue, Parejo. Y Coquelin, quien se ha recuperado y ya ha entrenado con normalidad. Trigueros tiene todos los números para ser el cuarto centrocampista, pero no hay que descartar la posibilidad de que Pedraza pudiera dar velocidad al juego de bandas en Anfield, puesto que el Liverpool posee jugadores muy rápidos en su periferia ofensiva. Esa es la única duda. Arriba parece claro Danjuma con Lo Celso jugando un papel de medialuna con absoluta libertad de movimientos.
Respeto del Liverpool
La eliminatoria son 180 minutos y salir con opciones de Liverpool será vital para el partido de vuelta en la Cerámica. Este Villarreal está mucho más curtido que aquel que perdió 3-0 hace seis años en la ciudad de los Beatles. No en vano es el campeón vigente de la Europa League. Otra noche mágica. El Villarreal, como reza el himno de los reds no caminará solo en esta senda hacia la final de París. Medio planeta será groguet y 3.000 hinchas no pararán de animar en Anfield. El sueño continúa.
En Liverpool todo el mundo ha profesado un gran respeto al Villareal. Se palpa en las declaraciones de jugadores, del propio Kloop y de lo que se puede leer en los medios de comunicación ingleses. La lección aprendida de lo que sucedió en Bérgamo, Turín o Múnich ha abierto los ojos en Inglaterra. Ya sea porque se cree de verdad o porque se quiere guardar una prudente distancia de respeto a un rival que ha eliminado a varios de los grandes de Europa durante el último año.
La visita del Submarino amarillo genera un cierto halo de temor porque los de la Plana Baixa puedan repetir una tercera gesta europea en la ciudad de los Beatles. El propio Unai Emery agradeció esa muestra de atención hacia un equipo que se ha metido entre los cuatro mejores equipos de Europa por méritos propios.
