Setién debe reajustar el equipo para enderezar el rumbo del Villarreal

Costó convencer a los futbolistas y que captaran e interiorizaran el método Setién, esa forma de jugar arriesgada, con la defensa adelantada, en la que conservar el balón y salir desde atrás jugándolo si permitirse el lujo de mandar un balón largo que, en muchas ocasiones, tanto daño hace en un fútbol en el que la mayoría de rivales juegan a esperar el error del rival. Quique Setién sabía adonde venía y a quién sustituía en el Villarreal CF, apostando por un estilo con muchos más riesgos y más ligerezas defensivas que su antecesor.

Todos sabían que a los futbolistas iba a costarle adaptarse a un cambio, por momentos, tan radical. El propio técnico santanderino era consciente de ello, ya que Unai Emery llevaba dos años y medio aplicando una forma de jugar mucho más amarrategui, para que se entienda, que esa felicidad con balón que tienen los equipos que aplican el estilo que promulga Setién, el cual está, dicho sea de paso, repleto de seguidores y, al mismo tiempo, de detractores.

Los cambios que pide la plantilla del Villarreal

Opiniones al margen, la realidad es solo una. Y esta dicta que tras 11 jornadas al frente del Submarino, las mismas que llevaba el equipo cuando el anterior entrenador prefirió marcharse al 11º clasificado de la Premier League, el método Setién está en negativo, sin cumplir las expectativas generadas y sin rendir como uno de los equipos con mayor presupuesto de LaLiga y el quinto en cuanto al límite salarial de toda Primera.

SU TRAYECTORIA EN LALIGA

Solo ha logrado el 39,39% de los puntos

Sensaciones y opiniones al margen, lo que sí está claro es que los números de Quique Setién no invitan al optimismo. El equipo es 9º en la clasificación y, en los 11 partidos que ha disputado, solo ha logrado el 39,39% de los puntos en disputa, traducidos en 13 unidades de 33 posibles, con cuatro victorias, un empate y hasta seis derrotas en LaLiga. Más del 50% de derrotas para un equipo acostumbrado a ganar y que, hasta hace bien poco, su objetivo era pelear por dos de las plazas de Liga de Campeones junto a Real Sociedad, Atlético de Madrid y Betis.

ESTILO VULNERABLE

Un sistema que ofrece concesiones al rival

Una de las circunstancias que más está afectando al equipo es la asimilación del sistema de juego, tan enfocado a la posesión de balón y a jugar con la defensa muy adelantada que a los propios jugadores les costó de aceptar mental y deportivamente hablando. 

Los futbolistas pidieron varias reuniones tanto con Setién como con la dirección deportiva y, tras un inicio muy pobre, se enderezó el rumbo. Pero las últimas cuatro derrotas de forma consecutivas en LaLiga, algo que no sucedía desde 1999 han vuelto a encender las alarmas, ya que se considera un sistema demasiado vulnerable en lo defensivo, mostrándose el Villarreal como un equipo que concede demasiadas ocasiones al rival.

MAL ENDÉMICO

Falta de contundencia en ambas áreas

El mal endémico del equipo es la falta de contundencia en las dos áreas. En ataque, el Villarreal apenas está viendo portería. Solo 10 goles a favor en 11 partidos preocupan, y mucho, en el seno del Submarino. Cierto es que las lesiones de Gerard Moreno y Jackson no ayudan, así como la salida de Danjuma a la Premier League, pero el equipo adolece de acierto de cara al gol, una circunstancia que está lastrando al equipo.

También en defensa y en el sistema defensivo global falta mucha contundencia. El Villarreal es un equipo frágil atrás y muy vulnerable tanto en el juego aéreo como en las transiciones, habiendo recibido con Setién 15 goles en 11 partidos, algo inusual. 

LAS DECISIONES

Poco protagonismo para los ‘no titulares’

Por último, algunas decisiones no están ayudando al crecimiento del equipo. Con Emery, toda la plantilla estaba metida y enchufada, pero Setién está consolidando un bloque que se conoce casi de memoria en el que solo las lesiones dan cabida a novedades. Arriesgó dándole la alternativa a Jörgensen ante el Madrid y el apenas contar en Liga con jugadores como Manu Trigueros, Morales o Jorge Cuenca, tampoco ayuda. 

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