VILLARREAL CF

Entrevista | Ilias Akhomach: su meteórica carrera, su movido paso por el Barça, el cambio de selección y su presente en el Villarreal

El extremo del Villarreal repasa su trayectoria, afirma que "estar en el Villarreal es un lujo", explica por qué eligió Marruecos y no esconde que quiere "ganarle al Barcelona" el próximo sábado

Ilias Akhomach, en la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza.

Ilias Akhomach, en la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza. / GABRIEL UTIEL

Ismael Mateu

Ismael Mateu

Tiene el descaro y la valentía acorde a su edad, pero con 19 años, cuando hablas con él parece que tenga 30. Maduro, sincero, sensato, ambicioso, consciente y consecuente, Ilias Akhomach (Hostalets de Pierola, Barcelona, 16/04/2004) se segunda experiencia lejos de La Masia, de la cantera del FC Barcelona, es decir, fuera de su zona de confort. Con la ilusión y las ganas de consolidarse en la élite, ha dejado atrás en su Cataluña natal a ese niño hispano-marroquí callejero, jugón, driblador y que se pasaba horas y horas en su barrio de Martorell, localidad en la que se ha criado y de la que se siente como suya, para afrontar su primera etapa como profesional en el Villarreal CF, entidad que admira, que considera modélico y que escogió «por parecerse en modelo de club y filosofía de juego y de cantera» al conjunto azulgrana.

El joven internacional con Marruecos tras jugar en categorías inferiores con España (sub-16, sub-19, sub-19 y sub-21), hace un repaso en Mediterráneo a su infancia, a su meteórica carrera, a su paso por el Barça, al cambio de selección y al presente y futuro que espera en el Submarino.

Ilias, una de las caras nuevas durante esta temporada.

Ilias, una de las caras nuevas durante esta temporada. / GABRIEL UTIEL

-Pregunta. ¿Es verdad eso de que fuera del Barça hace mucho frío

-Respuesta. Sí, la verdad, pero no lo digo por el Villarreal, que es un club muy parecido en el profesionalismo y en el trato a la cantera.

-Se lo pregunto por ese ‘añito en el infierno’ fuera de La Masia. 

-Fue muy duro. Yo empecé en el prebenjamín del Hostalets de Pierola, pero en primer año de benjamín, en mi segundo año jugando a fútbol, me fichó el Barcelona, en el que estuve los dos años de benjamín y los dos de alevín. Pero al pasar al fútbol 11, cuando tenía que ir al infantil B, me dijeron que no contaban conmigo. Fue una gran decepción. Entonces, por motivos de trabajo de mi padre, nos fuimos a Bélgica cuatro meses que fueron durísimos. Ni mis hermanos ni yo nos adaptamos, y le pedimos a nuestros padres volver, y lo hicimos regresando a Martorell, que hay una mayor colonia magrebí, y es de allí de donde me siento y me he criado.

-Ese año la vida ya le hizo madurar, solo con apenas 12 años. 

-Mucho. Al llegar con la temporada empezada apenas habías opciones para jugar. Y tuve la suerte de que el Nàstic de Manresa se interesó por mí, que ya me conocía. Allí hice cuatro meses espectaculares y enseguida tuve ofertas de las mejores canteras de España, entre ellas las del Barcelona y Real Madrid. Pero yo tenía la espinita clavada del Barça y quise volver.

Ilias Akhomach (i) y Abde (d) cuando debutaron con el Barcelona.

Ilias Akhomach (i) y Abde (d) cuando debutaron con el Barcelona. / El Periódico

-¿Qué aprendió de ese año en el ‘exilio’ de Manresa? 

-Tuve la suerte de contar con uno de los entrenadores que ha marcado lo que llevo de carrera: Edu Cañizares. El Nàstic de Manresa es un club humilde, pero serio, y tanto el míster como el club puso todo de su parte. Ese año tenía que irme solo en tren desde Martorell a Manresa, o venía a recogerme y llevarme a entrenar y luego a casa el técnico, era un club con los recursos limitados, como cualquier entidad del fútbol regional. Ahí me di cuenta que el Barça es otra realizad y que fuera de allí hace mucho frío. Hasta que no sales de ahí no te das cuenta.

-Pero el cuento tuvo final feliz... 

-La verdad es que sí. Mi hermano mayor ya me lo dijo cuando me echaron del Barcelona: «Ya verás que en un año o dos volverás al Barça». Y se cumplió. Pero siempre le estaré eternamente agradecido al Nàstic de Manresa por todo lo que hizo por mí cuando yo no tenía recursos. Me cuidaron y me quería mucho. Es más, nunca olvidaré las palabras de Edu Cañizares: «Si vuelves al Barça, nunca dejes de trabajar con las mismas ganas y humildad como lo has hecho aquí, y te irá bien». Y así fue.

-Y regresa al Barcelona. ¡Y vaya progresión meteórica!

-Jajaja (risas). Fue increíble. Llego, y paso por el los dos infantiles, los dos cadetes y en primer año de juvenil me salto el B y el C, ya que me suben directamente al A con 16 años. Incluso ya debuto con esa edad siendo juvenil de primer año con el Barça B, con García Pimienta, que ahora entrena en Las Palmas. Pimi se portó muy bien conmigo, es otro de los entrenadores que me ha ayudado muchísimo.

Ilias Akhomach con una sonrisa en la Ciudad Deportiva.

Ilias Akhomach con una sonrisa en la Ciudad Deportiva. / GABRIEL UTIEL

-Es en Can Barça dónde se ha formado como jugador y persona. Y rodeado de grandes técnico y de muy buenos compañeros. 

-Es un lujo poder formarte en una cantera del máximo nivel mundial. Allí tuve la oportunidad de poder compartir vestuario con jugadores del nivel de Gavi, que es uno de mis mejores amigos, Ángel alarcón, Diego Almeida, Alejandro Balde, Lamine Yamal, Héctor Fort o Marc Guiu. Y además, tengo que nombrar a dos de los técnicos que me marcaron en mi etapa en La Masia: Sergi Milà y Pere Romeu, gracias a ellos fue progresando desde infantiles hasta poder debutar en el primer equipo.

-Hablando del primer equipo: ¡Cuéntenos ese salto al Barça tan meteórico y precoz con 17 años! 

-Fue una locura. Recuerdo que era el verano del 2021y estaba en Cádiz con Gavi de vacaciones. En el club sabían que estábamos juntos y le sonó el teléfono: «¿Gavi estás con Ilias? Pon el altavoz. El lunes os tenéis que presentar que vais a hacer la pretemporada con el primer equipo con Ronald Koeman». ¡Bestial! Éramos dos juveniles y nos subían al primer equipo.

-Aunque el covid le hizo esperar. 

-¡Vaya! Fue una... Yo me volví de Andalucía rápidamente a Martorell para prepararlo todo. Pero cuando llegamos el lunes a la Ciudad Deportiva del Barça, yo di positivo por covid y ni Gavi ni nadie de mi casa había dado positivo. Increíble. Además, fue de esos covid que se alargan y estuve 20 días dando positivo. Cuando me recuperé y pudo ir a entrenar, el primer equipo ya se había ido de gira al extranjero y Gavi con ellos. A mí me pasaron al Barça B y al regresar el primer equipo a España pensando en el inicio de Liga me mantuvieron en el B y no con Koeman.

Xavi Hernández (c) hizo debutar en el Barcelona a Abde (i) e Ilias Akhomach (d).

Xavi Hernández (c) hizo debutar en el Barcelona a Abde (i) e Ilias Akhomach (d). / El Periódico

¡Hasta que llega Xavi Hernández! 

Él me hizo debutar, con él cambió todo. Cuando ficharon a Xavi de Qatar, sin entrenar con ellos, el míster vino a ver un partido nuestro del filial ante el Sevilla Atlético de Primera Federación. Ganamos 4-0 y marqué dos goles. De ahí, Xavi me lleva al primer equipo de inmediato y tras unos cuantos entrenamientos con él, me hizo debutar como titular en su debut, encima un derbi ante el Espanyol y en el Camp Nou lleno a rebosar.

¿Qué recuerda de aquel debut? 

Una pasada. Recuerdo los nervios y el cosquilleo por ver el estadio a tope, el ambiente. Es impresionante ver el Camp Nou lleno y más si estás tú abajo como jugador del Barcelona. Es imposible describirlo en palabras. Jugué solo media parte porque estaba pactado que íbamos a jugar una mitad yo y la otra Abde, otro excanterano, ahora en el Real Betis.

-Aunque se cumplió aquello de que ‘lo difícil no es llegar, es mantenerse’. Tuvo menos oportunidades de las esperadas, ¿verdad? 

-Sinceramente, sí. Pero el Barça es el Barça. Jugué también titular en Mallorca (0-1 y jugó 80 minutos) y en Copa del Rey ante el Linares. Pero luego llegaron los fichajes de invierno y empezaron a alternarme entre el primer equipo, el Barça B y el juvenil.

-¿Cómo llevaba eso de no saber a qué vestuario ir ni con quién debía entrenar o jugar? 

-¡Bufff! No fue fácil (rostro serio). fue duro, realmente duro. Llegó un momento que en La Masia me volvían loco. Muchos días llegaba a la Ciudad Deportiva y no sabía a qué vestuario tenía que ir, iba al del B y me mandaban al juvenil, entrenaba con el primer equipo y luego me hacía jugar con el B, o estando con el juvenil me hacían ir al primer equipo. Hubo un momento que tuve que hablar con el club porque psicológicamente era muy desesperante, les recordé que solo tenía 17 años. Pero fue otra etapa de aprendizaje.

-Y llegó el turno de salir de la zona de confort e ir al Villarreal. 

Sí y estoy muy orgulloso y satisfecho de haber fichado con un club de este nivel. Es un lujo estar en el Villarreal. Es lo más parecido al Barcelona que hay en España, por seriedad, modelo de club, estilo de juego y filosofía de cantera. En el Barça, al no querer renovar, me tuvieron cuatro meses sin jugar en el B. Tuve dos proposiciones del extranjero, del Milan y del Leeds United, con el que lo tenía más avanzado, pero el idioma me tiró para atrás. Entonces mi representante me dijo que estaba la opción del Villarreal y le dije: «¡En serio! Nos vamos ya». Y fuimos a ver al Submarino a Girona, con partidazo de Jackson, y ese día me terminé por decidirme, porque es un club que mima y trata bien a los jóvenes. Apuesta por ellos. 

Ilias Akhomach, jugador del Villarreal CF, celebrando un gol con la selección española sub-21.

Ilias Akhomach, jugador del Villarreal CF, celebrando un gol con la selección española sub-21. / Agencias

-Debió ser duro dejar el club de toda su vida, al que ahora se volverá a enfrentar el sábado. 

-No fue fácil. El Barça es mi casa. Aunque en el último año me tuvieron cuatro meses sin jugar, siempre le estaré agradecido al Barcelona todo lo que me ha dado, pero reconozco que también es al equipo que más ganas tengo de ganarle. Jejeje (sonríe). Ya pude jugar contra ellos en La Cerámica y ahora espero que el Villarreal de la campanada y venzamos en Montjuïch. Siempre será especial enfrentarme al Barcelona.

-Pese a no jugar en el Barça iba con la selección y fue el capitán de España en el Europeo sub-19. Y ahora ha escogido Marruecos. ¿Puede explicarnos la decisión?

-Por su puesto. Yo soy hispano-marroquí, nací en España y he jugado en cuatro selecciones de categorías inferiores diferentes con la Rojita. Siempre estaré agradecido a la Federación Española por su trato y confianza, pero ha sido una decisión sentimental. Mis genes, mi sangre, mis orígenes, mi cultura y mi religión me identifican más con Marruecos. Soy musulmán y de cultura árabe, por eso me siento más identificado en jugar por Marruecos, sin reprocharle nada a España, todo lo contrario, tengo una gratitud inmensa.

-La última. ¿Saldremos de esta? 

-¡Seguro! El Villarreal tenemos una gran plantilla, un gran entrenador y una afición que está con nosotros. Los jugadores tenemos ganas y vamos a ser capaces de revertir la situación en LaLiga y hacer una gran Europa League. Que nadie dude de este equipo.

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