VILLARREAL CF

La crónica | El Villarreal hace las paces con el gol en La Cerámica y machaca al Granada (5-1)

Sorloth, con un ‘hat-trick’, Capoue y Guedes plasman con goles el recital de un Submarino imponente liderado por Parejo y un gran Bertrand Traoré 

Los jugadores del Villarreal celebran el cuarto tanto, obra de Guedes.

Los jugadores del Villarreal celebran el cuarto tanto, obra de Guedes. / GABRIEL UTIEL

Ismael Mateu

Ismael Mateu

El gol, ese viejo amigo que se había alejado de los partidos de casa, ese anhelo cuya ausencia se traducía en nerviosismo y ansiedad en los futbolistas, y ese premio que tanto se resistía pese al buen hacer de los amarillos y que sí que conseguía fuera de casa, ha vuelto este domingo al Estadio de la Cerámica, un regreso aplaudido, deseado y, sobre todo, necesario. Y lo hizo de la mejor forma posible, en forma de goleada al Granada (5-1) para hacer las paces de una vez por todas y confirmar que, señores, el Villarreal CF ha vuelto.

El Submarino dio un recital en el coliseo ‘groguet’ par romper de una vez por todas su desamor con el gol y truncar esa irregular dinámica como local en la que encadenaba tres empates consecutivos ante tres equipos muy inferiores por nivel y presupuesto como Real Mallorca, Cádiz y Getafe. Una goleada convincente reflejada en el triplete de Sorloth, otro dos de Capoue y Guedes, todo ello unido a la recuperación de Parejo, que lideró el fútbol de creación y ofensivo de los amarillos, con tres asistencias, y la confirmación de lo buen futbolista que es Bertrand Traoré, que no está para 90 minutos, pero que en los 75 que jugó intervino en tres de los cinco goles.

Capoue celebra su tanto de cabeza.

Capoue celebra su tanto de cabeza. / GABRIEL UTIEL

Un once condicionado

Marcelino García Toral estuvo condicionado en la previa por el virus estomacal que asoló a la plantilla. Fruto de ello, tuvo que hacer hasta siete cambios con respecto a Anoeta, e incluso fueron titulares algunos jugadores que seguían teniendo efectos de dicho virus.

Pese a tan serio contratiempo, el Villarreal encaró el partido ante el Granada, que tiene una de las defensas más débiles de la categoría, con la quinta marcha y solo la disminuyó en la recta final.

Con Traoré y Baena como puñales por banda, Parejo y Gerard en plan ‘jugones’ y Sorloth convirtiéndose en Alexander I El Ejecutor, el conjunto amarillo fue coleccionando goles en una primera mitad para enmarcar.

Sorloth anotaba el primero en el minuto 7 tras rechace del larguero a tiro de Gerard. Un 1-0 cuya celebración se encadenó con el 2-0, tras gran acción de Traoré para Parejo, que se la puso en bandeja a Sorloth y aumentar la cuenta en el 19. Y para seguir la fiesta, Sweet Parejo sacaba un córner con sabor a música para que Capoue acompasara el esférico a la red granadina. Como suele decirse por aquí: ¡3-0 i per a casa!

Sorloth, autor de un hattrick.

Sorloth, autor de un hattrick. / GABRIEL UTIEL

Sentencia tras el descanso

Una goleada con la que se llegaba al descanso, pero que parecía no tener fin. Nada más reanudarse el juego, una triangulación ‘made in Anoeta’, la inició Sorloth, la continuó Álex Baena y la metió en el marco rival Guedes para el 4-0 en el 46. Mismos protagonistas del 1-3 ante la Real, pero con distinto goleador.

Con cuatro de ventaja , el Villarreal siguió gustándose, y Sorloth, Traoré e incluso Parejo pudieron ampliar la ventaja. Hasta que pasada la hora de juego, Sorloth certificaba su ‘hat-trick’ en el 66’ para marcar el 5-0 y finiquitar el duelo.

Pese a las bajas, al virus estomacal y a algunos caídos durante el choque por temas víricos, como Bailly y Mandi que pidieron el cambio, el Submarino confirmó su mejoría e hizo las paces con el gol, aunque no con tener su portería a cero, ya que el Granada anotó el tanto del honor en el descuento por medio de Corbeanu. Fue una mera anécdota en un duelo que reafirma a un Villarreal al alza. 

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