No se mueve ni una hoja en el mercado de fichajes. La falta de liquidez económica del los clubs nacionales está paralizando las operaciones de traspasos. Los grandes equipos, como Madrid y Barcelona, se encuentran en una situación similar a la quiebra técnica y el control financiero de LaLiga está siendo estricto para evitar desfases económicos de antaño en el torneo de la pospandemia. El Villarreal, uno de los clubs más saneados del mercado nacional, ha sido de los pocos en emprender una operación de gran calado como el fichaje del argentino Juan Foyth por 15 millones de euros. Y hasta ahora es el gran animador de esta ventana. 

Pero a partir de ahí, el Submarino no tiene prisas para conseguir los tres o cuatro refuerzos que Emery considera necesarios para tener una plantilla equilibrada y potente para las cuatro competiciones que deberá afrontar. Esa es la idea del técnico, pero todo estará condicionado a cómo pueda aligerar su nómina de 32 futbolistas o a que se produzca un traspaso inesperado de alguno de los cracks que tiene el club en su plantilla. Por tanto, el control económico que ejerce con sensatez el consejero delegado tendrá como epicentro la rebaja de la masa salarial actual. El club tiene como prioridad efectuar dos incorporaciones, un delantero y un extremo. Lo que pueda venir después estará condicionado a las salidas. 

El Submarino buscará cesiones a futbolistas como Baena o Franquesa, incluso podrían salir bajo esa fórmula Ontiveros o Rubén Peña en primera instancia. Con el cartel de jugadores transferibles se hallan nombres como Quintillà, Funes Mori, Chakla o Coquelin, aunque algunos futbolistas podrían quedarse incluso en función de si no encuentran destino.

El Villarreal busca reducir la nómina de 32 futbolistas para poder fichar. MEDITERRÁNEO

Traspasos

Por otra parte, el Villarreal tiene la necesidad de traspasar a uno de los tres laterales zurdos de primer nivel para no encontrarse como un overbooking de talento en ese puesto (Pedraza, Estupiñán y Alberto Moreno). 

Un caso distinto es de Morlanes, Raba o Iván Martín. Los tres tienen opciones de continuar o de salir cedidos, dependiendo de la decisión de Emery, que ha diseñado una pretemporada muy exigente para evaluar el nivel de su plantilla. Tiene 32 jugadores y solo se pueden inscribir 25, teniendo en cuenta posibles fichajes.