La cerámica endereza el rumbo y suma tres meses seguidos de crecimiento

Los años 2022 y 2023 fueron negros para la industria cerámica de Castellón, un periodo en el que la producción cayó un acumulado del 35%. El pasado año se fabricaron 400 millones de metros cuadrados, lo que constituye la cifra más baja en la última década. En cambio, el arranque del 2024 ya muestra indicios de mejora, y los indicadores dejan de ser negativos, aunque la mejora llega a ritmo lento.

El dato más reciente es el que corresponde al Índice de Producción Industrial, del que el miércoles se difundieron los resultados de marzo. Creció un 0,3% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que la corrección efectuada de efectos estacionales y calendario arroja una subida aún mayor, del 5,8%. De esta manera, la cerámica encadena tres meses consecutivos de subida, después de una racha de caídas mantenida de abril a diciembre del 2023, y que tuvo como momento más negativo el mes de agosto pasado, con un retroceso del 41%.

Crecimiento

Según los números aportados desde el Institut Valencià d’Estadística (IVE), el acumulado anual refleja un crecimiento del 1,6%, aunque desde la patronal azulejera, Ascer, prefieren no valorar unos datos que reciben «con cautela». La razón se debe a que desde este mes se ha producido una variación a la hora de calcular este indicador. «Han cambiado el año base para el cálculo del índice y ahora el año de referencia es 2021», explican, cuando el punto de referencia era, hasta ahora, el año 2015. Esto provoca una serie de diferencias «que estamos analizando».

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Esto ha provocado que el dato acumulado de producción «del 2023 en base 2015 fue una caída mayor al 20%, como se ha confirmado con la encuesta de producción que elaboramos internamente, mientras que con base 2021, el acumulado de 2023 muestra un crecimiento del 4%», detallan desde la asociación de fabricantes. Una mejora que no concuerda si se tiene en cuenta que en ocho meses del pasado ejercicio hubo descensos considerables de producción.

Señales positivas

Pese a estas dudas, a la espera de que se aclaren con los datos definitivos de los próximos meses, la cifra aportada por el IVE correspondiente al mes de marzo concuerda con las señales positivas mostradas desde diferentes frentes. Una de ellas es el informe elaborado por la consultora Deloitte, presentado la semana pasada, en el que apuestan por una recuperación de la demanda -el principal problema sufrido el pasado año- especialmente en mercados como Estados Unidos y el propio territorio nacional. Por ello prevén que los beneficios brutos del sector aumentarán a doble dígito, un 13,9%.

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Hay otras manifestaciones en este sentido, como las formuladas por el presidente del grupo Pamesa, Fernando Roig Alfonso, que en el mes de marzo hizo balance del 2023. Tras descender las ventas un 20,6%, aspira a remontar al cierre del presente año, con un incremento «del 10 al 15%».

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Datos del empleo

Los indicadores de empleo también invitan a la esperanza. Según los datos de afiliación a la Seguridad Social correspondientes al primer trimestre de este año, las industrias de la cerámica en Castellón incrementaron sus empleados en 234 personas, después de dos años de pérdidas continuas y de estar marcados por los paros temporales que alcanzaron a casi todas las empresas del sector.

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Por el momento, el único indicador que sigue con números rojos es el de las exportaciones. La suma de enero y febrero muestra un descenso del 5,29%, aunque el principal cliente, Estados Unidos, muestra una subida del 16%. 

La industria autonómica, la que más cae en España

Ocurrió en los meses posteriores al confinamiento por covid, y parece que vuelve a darse: la cerámica funciona a contracorriente respecto al resto de la industria de la Comunitat. En el final del 2020 y el 2021 se aceleró la fabricación. En cambio, la crisis energética y de demanda asestaron un duro golpe, mientras el resto de sectores tuvieron una evolución más favorable. Si las fábricas de azulejos ocuparon durante meses el furgón de cola de la producción en los últimos años, en marzo experimenta una mejora mientras el resto van a menos. El conjunto autonómico sufre la mayor caída de toda España, con un 18,6% menos. La media nacional es del -11,3%.

Entre los campos productivos de la Comunitat que sufren un mayor retroceso están el textil y confección (-33,4%), material de transporte (-41,0%), la maquinaria (-27,4%), el caucho y plástico (-20,1%) o el cuero y el calzado (-18,3%). En cambio, según señala el IVE, «solo el azulejo tiene una tasa anual positiva».

La evolución de la industria cerámica tiene efectos en otros sectores vinculados. Entre ellos, el de la maquinaria y bienes de equipo. Desde la asociación que agrupa a estos empresarios, Asebec, indicaron que en el 2023 cayó la actividad un 24%, mientras que los primeros meses de este año siguió la tendencia negativa, motivada por la inercia de los periodos anteriores en las firmas fabricantes. En cambio, ya se detecta una recuperación a partir del pasado mes de abril, tanto en pedidos como en material de reparación. 

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