El agua que se consume en Castellón tendrá menos sal y será de mayor calidad. Esta frase resume el efecto que tendrán las intensas lluvias de la pasada semana (más de 400 l/m2) sobre la principal fuente de recursos hídricos de la provincia, los acuíferos, de los que procede el 75% del total de agua que se consume. Los datos los proporciona el catedrático de Hidrogeología de la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón, Ignacio Morell, quien reivindica la importancia de las aguas subterráneas y la necesidad de dar a conocer esa realidad a la sociedad en general.

Morell explica que “el efecto en los embalses ha sido muy rápido y beneficioso, y permitirá contar con reservas para muchos meses, pero para los acuíferos será aún mejor porque, además de recargarlos, mejorará la calidad”.

Es una ventaja que se notará especialmente en la zona del litoral, donde más explotados están y, por lo tanto, hay más problemas. No obstante, añade que “hace quince años, antes de la generalización del riego por goteo la situación de los acuíferos era mucho peor que la actual”. No obstante, dice, “necesitamos mejorar en la gestión”.

El experto señala que el nivel de las aguas subterráneas ya ha comenzado a subir, aunque habrá que “esperar unos dos meses para saber hasta qué punto crecen los recursos”. Según Morell, hace muchos años que no se producían lluvias de igual intensidad a las que se produjeron la semana pasada y, además, indica “han caído bien”. H