La Concejalía de Bienestar Social de Castellón ha aumentado las prestaciones concedidas en materia de emergencia social, situando en casi 900.00 euros la cuantía de las ayudas otorgadas durante el primer trimestre del 2017, una cifra que se acerca al 40% del nivel de ejecución del presupuesto contemplado para este año.

El número de ayudas asignadas ha pasado de 1.724 a 2.366, atendiendo a la comparativa de prestaciones concedidass durante el primer trimestre de los años 2015, 2016 y 2017, mientras que el valor económico de las mismas ha pasado de los 570.000 a los 868.000 euros actuales en el mismo periodo de tiempo.

El concejal delegado del área, José Luis López, explicó que «las razones de este crecimiento van ligadas a un empobrecimiento general de la población, es decir, cada vez hay más trabajadores pobres que con los sueldos que se están cobrando no llegan a poder cubrir algunas de las necesidades más básicas».

POBREZA ENERGÉTICA // Este tipo de ayudas se conceden en materia de alimentación e higiene, comedor escolar para los menores o alquiler de vivienda. Asimismo, se detecta un crecimiento notable en el pago de deudas de suministro de agua, gas y electricidad, englobadas en el concepto de pobreza energética.

Precisamente, esta última aglutina las prestaciones que más crecen para Servicios Sociales, unas ayudas que todavía no se abordaban en las cuentas del 2015 y que han ido avanzando a gran velocidad a partir de su implantación en el año 2016.

López afirmó que es ese año cuando empezaron «a cubrir deudas por impagos en suministros de luz, agua y gas», e incluso «han asumido la adaptación de instalaciones para dar cobertura a familias sin abastecimiento cuando los ingresos por unidad familiar no permiten hacer frente a necesidades urgentes».

El edil indicó que el objetivo del equipo de gobierno es «hacer del consistorio una herramienta útil para los ciudadanos, sobre todo para los que peor lo pasan».