La distancia que separa a las formaciones que integran Compromís es hoy por hoy abismal. Hay un duelo entre el Bloc e Iniciativa y Els Verds y nadie está dispuesto a dar su brazo a torcer y reconducir una situación que bien podría acabar en ruptura. Ni siquiera el tiempo transcurrido desde que este sábado el Consell General de la coalición valenciana no alcanzara los votos suficientes para aprobar el reglamento de primarias (el núcleo duro del Bloc votó en contra porque se negó a aceptar una reserva de cuotas en las listas) ha servido para calmar los ánimos. Al contrario. Las posturas de cada uno siguen inamovibles. Nadie quiere ceder y salvar un barco que navega a la deriva.

Mónica Oltra, portavoz adjunta de Compromís y líder de Iniciativa, fue ayer clara como el agua. “El tiempo de negociar ha acabado y ahora la solución pasa porque las fuerzas por separado aprueben el acuerdo”, dijo en declaraciones a Radio Valencia. Oltra pidió también al Bloc, a quien responsabiliza de la crisis abierta en la coalición valenciana, que tenga altura de miras, “y solucione sus problemas internos”.

Iniciativa no está dispuesta a variar ni un ápice sus planteamientos, pero el Bloc de Castellón tampoco. La formación que lidera Enric Nomdedéu, y cuyos votos fueron determinantes para que no se aprobara el reglamento de primarias, se reafirma en su posicionamiento. Nada de recular. “La cuestión es simple y pasa porque el reglamento sea el que se nos había prometido, sin puestos en la lista con nombres y apellidos”, explicó Nomdédeu.

Mucho menos contundente fue Enric Morera, secretario general del Bloc. “Lo que sucedió el sábado no es una buena noticia, pero tiene solución”, explicó.

EJECUTIVAS DE URGENCIA // Para digerir lo sucedido el sábado en Valencia, tanto el Bloc como Compromís han convocado para hoy sendas ejecutivas. La coalición de Castellón celebrará una reunión para intentar acercar posturas entre las formaciones, mientras que la Ejecutiva del Bloc de Valencia también celebrará un encuentro para diseñar una estrategia que les permita salir del lío en el que se han metido y que podría acabar dilapidando una coalición a las que las encuestas auguraban buenos resultados electorales. Ahora tienen por delante una semana que será decisiva. H