Tan solo un mes después de saber que perderá la conexión de Ryanair con Sofía (Bulgaria) a partir del lunes y hasta el 26 de marzo, llega otro mazazo para el aeropuerto de Castellón. Blue Air, la otra aerolínea que opera regularmente en el aeródromo castellonense reduce sus vuelos con Bucarest (Rumanía), los únicos que programa en el recinto provincial. El próximo día 1 de noviembre será el último miércoles en que volará hasta el 20 de diciembre, con lo que suspenderá una de las dos conexiones semanales que hasta ahora regentaba en Benlloc.

Blue Air seguirá operando en domingo... al menos por el momento. Según consta en su página web, la aerolínea rumana no permite comprar billetes con origen o destino Castellón a partir del próximo 7 de enero, fecha en que ha programado su último vuelo. Así es hasta abril, cuando finaliza el periodo de venta de billetes a través de la web.

Según ha podido saber Mediterráneo de fuentes de la gestora del aeropuerto, el motivo de la suspensión es que el precio medio del billete es «muy bajo». A pesar de ello, esperan noticias de la aerolínea en un par de semanas para saber si retoman la conexión en el próximo verano.

«NO SE CANCELA»

Sobre esto, desde Blue Air señalan que la ruta «no se cancela» y que el motivo de que desaparezca uno de los dos vuelos semanales a Castellón es que la compañía «está reprogramando» sus operaciones, a pesar de contar con «naves nuevas».

Sobre la escasa rentabilidad de la conexión, desde Blue Air niegan los problemas --«la ruta va bien», afirman--, aunque reconocen que la ocupación media «baja en invierno» y por este motivo «hay más frecuencias en verano» (en el pasado estío se ofertaron tres vuelos semanales). «Es una ruta muy estacional», reconocen las fuentes de la compañía rumana. Por eso, afirman, la conexión no corre peligro y se volverá a retomar el próximo estío.

Desde Blue Air incluso apuntan que esperan tener reestructurada su parrilla de vuelos en breve y vender de nuevo billetes a partir de enero: «Se va a volar todo el año», señalan. Pero, por ahora, lo único claro es que se reducen los vuelos a falta de conocer si en el 2018 habrá conexión.