Entre los autónomos hay notarios, dentistas, fotógrafos, taxistas, repartidores, pequeños comerciantes, fontaneros... Y cada uno de ellos es un mundo. Los hay cuyos ingresos ni siquiera llegan a los 700 euros al mes. Hay otros, en cambio, que superan los 2.500. Están los que tienen unos ingresos más o menos fijos y también los que no tienen ni idea de lo que van a facturar el próximo mes. En Castellón, más de 23.000 tienen un pequeño negocio en el que ellos o ellas son el único trabajador y otros 15.000 son societarios, es decir, cotizan en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) pero forman parte de una sociedad mercantil. Pero lo que une a la mayoría es que, independientemente de sus ingresos, cotizan por la base mínima y cada mes, facturen mucho o poco, el 86% de los trabajadores por cuenta propia de la provincia paga una cuota de 277,94 euros (en el caso de los autónomos personas físicas) o de 357 euros (en el caso de los societarios). «El problema es que algunos pagan ese dinero porque tienen ingresos muy bajos y otros lo hacen porque quieren, porque se trata de un colectivo con muy poca cultura de autoprotección», argumenta Rafael Pardo, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos de la Comunidad Valenciana (ATA-CV).

El Gobierno quiere ahora poner patas arriba el sistema por el que se rigen los más de 3 millones de autónomos con los que cuenta el país y acaba de anunciar una reforma de la fiscalidad que, básicamente, consiste en cotizar según los ingresos reales. Moncloa prepara ya una cumbre al máximo nivel, que se celebrará antes de que acabe este mismo mes y donde se perfilarán las medidas a implementar, unos cambios que en Castellón afectarán a 41.450 trabajadores. Y lo que es evidente es que a algunos les tocará pagar menos pero otros tendrán que cotizar más.

A quienes en teoría les tocará pagar menos es a los cerca de 10.300 profesionales de Castellón (unos 700.000 en España, el 25% del total de autónomos) cuyos ingresos están por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Para ellos, las principales organizaciones de autónomos proponen una cuota equivalente a la actual tarifa plana, es decir, unos 50 euros al mes. «Lógicamente esa cuota no podría durar siempre» apunta Rafael Pardo.

Incentivos para cotizar más

Los profesionales cuyos ingresos netos están por debajo de los 7.000 euros (SMI ) pagarán menos, y aquellos que ganan entre 7.000 y 40.000 euros al año se quedarían más o menos como hasta ahora. O lo que es lo mismo: sería el trabajador quien elegiría su base de cotización. Eso sí, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), el brazo de los autónomos dentro del sindicato UGT, propone introducir incentivos fiscales para incrementar las cotizaciones de este colectivo, como los que existen para los planes de pensiones privados.

La principal discrepancia llega con la cotización de los que ganan más de 40.000 euros al año, que en Castellón son cerca del 20% del total, unos 8.300. Para ellos UPTA propone una base de cotización mínima y obligatoria de 1.800 euros (el doble que ahora) con lo que cada mes abonarían en concepto de cuotas unos 590 euros. Y ahí es donde una parte del colectivo de autónomos no está de acuerdo. «Se trataría de una medida injusta, por ejemplo, para aquellos que facturen 41.000 euros frente a los que ingresen 39.000 euros», explica el presidente de ATA en la Comunitat Valenciana, que considera que todos los tramos tienen que ser voluntarios. «Lo que sí debe hacerse es una campaña informativa muy potente para que todos aquellos que puedan hacerlo incrementen de manera voluntaria su base de cotización y, así, aumentaría también su futura pensión», afirma Pardo.

Fijar la cotización sobre la cantidad de dinero facturado y más hablando de hacerlo antes de la actividad es complejo. «Para la mayoría de autónomos los ingresos son distintos de un año a otro, o incluso de un mes a otro, por lo que sería necesario buscar fórmulas alternativas para ajustar las cotizaciones», defienden desde la asociación ATA.

La fórmula a seguir todavía no está clara (el Gobierno quiere escuchar al colectivo antes de tomar una decisión definitiva) como tampoco lo está cómo afectarán todos los cambios que llegan al régimen de cotización por módulos, en donde en España hay más de 400.000 personas adscritas, unos 6.000 en la provincia. Se trata del régimen al que se adscriben los autónomos cuyos ingresos son difíciles de cuantificar. Por ejemplo, peluquerías, autoescuelas o bares y restaurantes.