La provincia de Castellón, que se encontraba ayer en alerta naranja por las altas temperaturas, alcanzó los 35ºC. Fue en Atzeneta del Maestrat, a las 14.40 horas, el municipio en el que se registró más calor y bochorno.

Otras localidades como Montanejos (32,9ºC), Vilafranca (32,4ºC), Segorbe (32,3ºC), Vinaròs (31,2ºC) y Castellfort (30,5ºC) también superaron los 30 grados. Una temperatura que obligó a los castellonenses a protegerse del sol, hidratarse y no exponerse en las horas en las que los rayos eran más potentes.

La temperatura mínima en la provincia la registró Vilafranca, donde el mercurio cayó a las seis de la madrugada hasta los 15,8ºC, la tercera temperatura más baja de toda la Comunitat valenciana, casi veinte grados por debajo de la registrada en el municipio durante el día.

En Portell de Morella también tuvieron temperaturas agradables de noche, que llegaron a los 16,9ºC. Sin embargo, ninguna localidad se salvó del sofocante calor cuando salió el sol.

Por lo que respecta al resto de la Comunitat, Orihuela fue el punto con temperaturas más altas, llegando a rozar los 40ºC. A las 15.20 horas, el mercurio marcó allí nada menos que 38,9ºC. En Alcoy tampoco se quedaron cortos y alcanzaron los 39ºC, y en Jalance registraron 38,8ºC. Por el contrario, la temperatura más baja de la Comunitat la marcó Villena, donde estuvieron a 13,2ºC. H