La administración de lotería número 4, sita en la plaza Santa Clara de Castellón, ha recibido cientos de peticiones de ciudadanos franceses --y de algunas ciudades de España-- que demandaban el número de décimo 24315, una fecha que coincide con el día de la tragedia de los Alpes, donde en marzo se estrelló un avión de Germanwings. El lotero Javier Pueyo explica que son muchas las personas que demandan este número por ser familiares directos o amigos y allegados de las víctimas del accidente aéreo. “Me están llamando padres, hermanos, cuñados y amigos, y es impactante que te cuenten su historia”, explica. Y es que esta administración tiene el número casi íntegro, con un total de 1.590 billetes, a excepción de 10 que hay en Madrid. “Los he vendido ya casi todos y en pocos días se agotarán”, explica.

También los números con cero están siendo muy solicitados este año, “algo que no ha ocurrido otras navidades”, asegura. Y el 69 y el 13 --para algunos, el número de la mala suerte-- siguen siendo los más buscados entre los clientes que tientan a la fortuna, y como cada año, “son los primeros décimos en venderse”, tal y como revelan desde las administraciones de la calle Zaragoza, Escultor Viciano y Rey Don Jaime. “Las terminaciones en 5 son de las más populares”, explica Raúl Cabedo, de la administración 10, “pues es la terminación que más veces ha tocado en la lotería de Navidad”. Los décimos capicúa “son otros números clásicos, y los acabados en 7 y en 6, también. “Me han pedido décimos acabados en esos números de Barcelona, Cádiz, Madrid, A Coruña y hasta en Canarias”, sostiene el lotero de la administración 1.

En tan solo 23 días se esclarecerá si estos guarismos traen el Gordo hasta Castellón. H