Castellón celebró ayer el Día Mundial del Pan Artesano, impulsado por el Gremi de Forners en colaboración con el Centro de Trasfusiones y el Ayuntamiento. Una jornada que se festejó este año de una forma muy especial, con la recogida de sangre.

Todos los que se brindaron a sacarse sangre, recibieron un bocadillo de pan artesano en el autobanco que se ubicó en la plaza de España, desde las 9.30 hasta las 13.30 horas. Tras la iniciativa solidaria, los panaderos artesanos celebraron su misa anual para rendir pleitesía a la patrona de la ciudad y del colectivo, la Mare de Déu de Lledó. La eucaristía se ofició en la iglesia de la Sagrada Familia de Castellón y en la misma tuvo una ofrenda simbólica de panes a la Virgen. La jornada culminó con la convención anual de panaderos, en la que los artesanos del Gremi de Forners repasaron sus proyectos.