La Conselleria de Educación se asegurará el control de los centros educativos al tener la mayoría en la comisión que elegirá a los directores. El principal cambio estriba en que a partir del próximo curso, según el borrador al que ha tenido acceso Mediterráneo, la Administración tendrá el 60% de los votos en el comité de selección, frente al 33% actual.
La mesa técnica de Educación, que se celebrará hoy entre representantes de la Conselleria y de los sindicatos, abordará el procedimiento que regirá para seleccionar a los directores de los centros docentes públicos. Una resolución que entrará en vigor el próximo curso y que supone adecuar este procedimiento a la ley de mejora de la calidad educativa (LOMCE). La más conocida como ley Wert exige que entre el 50% y el 70% de los miembros de la comisión sean designados por la Administración educativa.
La propuesta supone que la comisión de selección pasará de tener 12 miembros, como sucede ahora, a diez.
De estos diez, seis serán representantes de la comisión educativa, y cuatro del centro (dos a elección del consejo escolar y dos del claustro de profesores).
Actualmente, la comisión está integrada por cuatro representantes de la Administración, cuatro del claustro y cuatro del consejo escolar. Esto será decisivo si opta más de un candidato.
En cuanto a los requisitos, entre las novedades están las orientadas a seleccionar al director con mejor trayectoria profesional, dado que se valorarán aspectos como la posesión del B2 de lenguas extranjeras, además de poseer títulos de grado y el diploma de mestre en valencià.
MÁS COMPETENCIA // Además, en la baremación de méritos, se contempla la posibilidad de que concurran todos los docentes, con independencia de que tengan o no destino definitivo en el centro para el que presentan candidatura. Hasta ahora, solo podían presentarse los de fuera si no había aspirantes del propio centro, aunque tendrá más puntos el docente con destino definitivo.
También puntuará como mérito que el candidato haya hecho el curso de formación sobre el desarrollo de la función directiva o estar habilitado para la función directiva, dado que la LOMCE exige una moratoria de cinco años para que este mérito se convierta en requisito necesario. H
