Tras la machada de empatar contra el Barcelona en Castalia, el Castellón viajó hasta Barcelona con la intención de superar la eliminatoria de Copa del Rey derrotando a los azulgranas. Y con este espíritu partió la expedición albinegra con el presidente Domingo Tárrega al frente y el entrenador Paco Causanilles como estratega. Pero no pudo ser, porque evidentemente el fútbol del Barça era entonces muy superior al de los albinegros que militaban la categoría de plata. Paradójicamente fue un castellonense. Roberto, el que apuntilló al Castellón con dos magníficos goles sobre la portería de Martínez Puig.