Que se lleven el Castor”. Son las declaraciones del alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, quien, al igual que sus homólogos de Benicarló y Vinaròs, siguen exigiendo que el almacén subterráneo de gas del proyecto Castor, situado frente a las costas vinarocenses, no reabra la actividad y cierre definitivamente.

Pese al fallo del Tribunal Supremo, que desestima el recurso del Gobierno contra la disposición que prevé indemnizaciones a Escal UGS, la concesionaria del almacenamiento de gas, en el caso de extinción o caducidad de la concesión, incluso cuando hubiera existido negligencia por su parte, los munícipes critican lo “inadecuada” de la instalación y reclaman, incluso, como es el casio del primer edil benicarlando, Marcelino Domingo, que “lo desmantelen”. “Es inadmisible que en un lugar donde vivimos del turismo quede la mínima duda acerca de la seguridad en la misma”, apuntan los alcaldes.

“Si no existen todas las garantías de que las inyecciones de gas no tienen nada que ver con los seísmos no puede haber actividad en la plataforma y los primeros informes y los expertos apuntan a lo contrario, a que hay relación causa-efecto”, indica Domingo.

POSICIONAMIENTO PÚBLICO // Por su parte, el titular de la alcaldía de Vinaròs, Juan Bautista Juan, en la misma línea, matizó que se plantean un postulado de “posicionamiento público” mediante una moción en el pleno, la próxima semana, los tres municipios.

Cabe recordar que desde el inicio de la crisis sísmica se han registrado más de 500 terremotos de baja intensidad en la zona, si bien el ministro de Industria, José Manuel Soria, apuntó que las inyecciones de gas solo guardaban relación con los sismos menores de 3 grados de magnitud en la escala de Richter y encargó informes al Instituto Geográfico Nacional y al Instituto Geológico y Minero para determinar si existe conexión. A expensas de sus resultados, expertos en la materia ya apuntan a una clara relación.

Por ello, los munícipes son contundentes al reivindicar el cierre de la plataforma: “No queremos que se reabra la planta ni ahora ni en un futuro; que no continúe delante de nuestra costas”. H