El obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, imploró ayer a la Mare de Déu del Lledó protección para los más afectados por la crisis. Lo hizo en la concatedral de Santa María, donde tuvo lugar la multitudinaria celebración del 88º aniversario de la coronación de la Lledonera.

El prelado presidió el acto religioso, que contó con la asistencia del alcalde de la ciudad, Alfonso Bataller, y miembros del consejo municipal, cofrades de la Real Cofradía y los clavarios.

El obispo pidió a la Virgen que proteja a la ciudad y, en especial, a los niños y jóvenes, enfermos y los más afectados por la crisis.

La eucaristía contó con la participación de la Coral de Barreros Mare de Déu del Lledó, dirigida por Ferran Badal Granell.

Monseñor López Llorente recordó que “en el Magníficat se encuentra la fuente de la fe de María: Dios mismo, el único que da sentido a la vida humana”. “Para ello es necesario, afirmaba el obispo, aprender de la madre su humildad y sencillez, ya que solo así se puede reconocer la necesidad de Dios y construir juntos una sociedad mejor”.

Este acto es la puerta de entrada a las celebraciones de la patrona de Castellón, que proseguirán con la cabalgata anunciadora, hoy a las 11.30 horas, por las calles de Castellón, y la Serenata, a las 23.00 horas en la explanada de la basílica; y mañana con la Eucaristía Pontifical a las 11.00 y la sabatina y procesión general, a las 18.00 en la basílica. H