Hace unos días estuve hablando de Lina Morgan. Recordé sus visitas a Castellón y su interés por los libros, en tiempos en que yo ejercía de librero en Armengot. Se interesaba por algún que otro libro de Cela, especialmente Viaje a la Alcarria y La Familia de Pascual Duarte. Y ese detalle me ha ido acompañando en estos últimos días del recuerdo de la también estancia entre nosotros, con motivo de una visita suya profesional que también hizo allá por el año 1992 a la ciudad de Morella.

Y es que a Cela le atraía para sus Papeles de Son Armadans, aquella publicación a modo de revista cultural que él mismo había creado durante su estancia en Palma de Mallorca, para hacer mención histórico-literaria de algunos emblemáticos enclaves de la muy variada y plural España.

El recinto amurallado de Morella del siglo XIV y los restos de aquel gran castillo emplazado en el cerro que domina la ciudad, el encanto de su trazado medieval, en el que se incluyen la antigua iglesia arciprestal de Santa María, de estilo y traza gótica, que guarda además un retablo mayor barroco, con el acompañamiento de las iglesias también góticas de San Miguel y San Juan, y el antiquísimo convento de San Francisco, eran sus objetivos temáticos.

SU BAGAJE CULTURAL // La inmensa dimensión cultural del escritor, su vida pública muy de novela, me invitaron para que el personaje acompañe a los lectores durante el tiempo de lectura de la página.

A mi me llama la atención un suceso que tuvo lugar en 1940. Es cuando comenzó la redacción de su obra La Familia de Pascual Duarte. Y al acabarla, visitó al ilustre don Pío Baroja para pedirle un prólogo para la obra antes de que se editase. Y el anciano superviviente de la Generación del 98 se negó a hacerlo argumentando que ya no tenía edad para que lo llevasen a la cárcel, teniendo en cuenta los principios de Camilo, con sus escritos problemáticos. Aunque Pío Baroja se equivocó esta vez, ya que la novela de Cela se publicó sin problemas y el éxito fue inmediato. Mientras tanto, el joven escritor se inició en los viajes por diversos parajes de la geografía peninsular. Mientras, Pío Baroja, que también pasó por Castellón, se había incorporado al grupo que pedía la regeneración de España. Es decir, la Generación del 98, integrada por Miguel de Unamuno, Ángel Ganivet, Ramiro de Maeztu, Antonio Machado, Azorín y el propio Baroja. Él ya había publicado en 1902 su Camino de perfección, y una novela con mensaje titulada La Busca, aunque esta fue por entregas y a través de la revista El Globo.

LA VIDA // Camino José Cela Trullock nació el 11 de mayo de 1916 en Iría Flavia, un enclave de El Padrón, provincia de La Coruña, hijo de padre español, madre inglesa y abuela italiana.

A los 14 años, ya era un atrevido muchacho y se marchó de casa, a la aventura, en un gesto significativo que refleja hasta cierto punto el carácter de su rebeldía, aunque tras dormir “a la serena”, se truncó en el deseo de volver a casa otra vez.

Lo cierto es que en su etapa siguiente ya se encuentra en Madrid, estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras, aunque no acabó ninguna carrera. En cambio, fue soldado profesional, funcionario, picador y torero en fiestas de pueblos y además, actor de cine y de teatro. Y, al final de la guerra, desempeñó el cargo de jefe de archivo en el sindicato textil. Esa asociación de trabajadores constituida para la defensa y promoción de sus intereses, como se declaraba publicitariamente en aquellos años cuarenta.

Sentado ya en su mesa del despacho oficial, comenzó a escribir formalmente, quería ser escritor, novelista y lo consiguió. Empezó nada menos que por La familia de Pascual Duarte, su gran novela.

APERTURISTA // La figura de Cela estuvo ligada a diversas iniciativas aperturistas, como la que promovieron en 1941 los fundadores de la revista Escorial. Es decir, Dionisio Ridruejo, Laín Entralgo, Luis Rosales y Antonio Marichalar. Lo que ocurre es que el gallego escribió la intencionada novela La colmena, que hubo de publicar en una editorial de Argentina. Tuvo un gran éxito, pero fue expulsado en Madrid del Ateneo. Ya era un novelista altamente considerado por la intelectualidad liberal y antifranquista.

Y entonces, se casó, el 12 de marzo del año 1944. Fue con Rosario Conde Picabea. Con el tiempo, nacería su único hijo, Camilo José Cela Conde, aunque ya es sabido que años después, este matrimonio se rompería y el escritor se uniría entonces a la muy popular Marina Castaño López. El 10 de marzo del 91. La carrera de Cela siguió en Palma de Mallorca, donde creó la revista cultural Papeles de Son Armadans, sin dejar de escribir nuevas novelas, en el ambiente de una España que comenzaba a abrirse. Es cuando, en 1955, entró a ocupar el sillón Q de la Real Academia de la Lengua. Y empezaron a llegarle los premios. En 1984, lo fue el Premio Nacional de Literatura.

OPOSICIÓN tolerada // A la muerte de Francisco Franco, formó parte Cela de la llamada Oposición Tolerada. Y se atrevió a apoyar una solución política que suponía “Un gobierno de Manuel Fraga con una amplia base”. Luego anunció su voto afirmativo al referéndum constitucional del 76 y el 15 de julio de 1977 fue nombrado Senador Real y con este cargo protagonizó más de un divertido episodio en los recintos senatoriales por su rebeldía.

De todas maneras, no se puede comprender su vida sin citar sus novelas. En 1948 ya fue un gran suceso la publicación de su Viaje a la Alcarria. En 1953, Mrs. Cadwell habla con su hijo, en 1962 Del Miño al Bidasoa y en 1969 apareció su obra San Camilo 1936. En 1983 Mazurca para dos muertos y todavía después Cristo versus Arizona, en 1988, con La Cruz de San Andrés. Y no tardaron en llegar el Premio Nadal y el Premio Planeta. Y el Cervantes también. Y en 1989, los miembros de la Academia sueca le otorgaron a Cela el Premio Noble de Literatura. Antes; en 1985 puso todo su empeño en la recopilación de materiales relacionados con su vida y su obra para la creación de una casa-museo o fundación que le sobreviviese. Sería inaugurada oficialmente en Iría Flavia por los Reyes de España, el 11 de junio de 1991.

Todo un mágico y amplio historial el de un gran personaje del mundo literario y político, que pasó por Castellón. H