Hubo gritos de gozo e invocación a la Mare de Déu del Lledó, pero también hubo ruegos para revitalizar el empleo y poner coto a la desesperanza. La espiritualidad y lo terrenal planearon ayer en la jornada grande de las fiestas en honor a la patrona de Castellón. Tanto en la misa pontifical de la mañana como en la solemne procesión de la tarde. En ambas, la participación popular sobresalió un año más al amparo de una inmaculada organización por parte de la Real Cofradía de la Mare de Déu del Lledó.

En la homilía, oficiada este año por el obispo de la Diócesis de Segorbe Castellón, Casimiro López Llorente, se habló del “virus de la secularización social” y del “falso ideal de autonomía frente a Dios” provocado por el “progreso científico”, según remarcó el prelado. Pero también se incidió en el asunto que más preocupa a los ciudadanos: el empleo. “Nuestro país necesita una regeneración moral y espiritual para abordar la profunda crisis económica”, proclamó Casimiro López Llorente para desear que “los parados encuentren pronto trabajo, los empresarios generen empleo y los políticos encuentren solución a la crisis”. Bien mirado, la homilía del pastor católico no dejó muchas más frases sobre la cruda realidad laboral en Castellón. López Llorente dedicó un amplio apartado de su proclama a criticar a quienes son “cristianos por tradición” en lugar de “serlo por convicción”. “No dejemos que la mentira configure nuestra existencia, respetemos los bienes de los demás y apartemos la codicia para volvernos generosos”, dijo.

La misa celebrada en la basílica congregó a medio millar de fieles y autoridades. En primera fila estuvieron el presidente de la Generalitat. Alberto Fabra; el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller; el presidente de la Diputación, Javier Moliner; el Síndic de Comptes, Rafael Vicente Queralt; el diputado del PP en el Congreso, Manuel Cervera; el subdelegado del Gobierno, David Barelles; el presidente del CES, Rafael Cerdá; y su homólogo de la Audiencia Provincial, Carlos Domínguez. En las siguientes filas se situaron el resto de autoridades.