El Ministerio de Hacienda estudia suavizar el impacto de la nueva ley fiscal por la que, en principio, todas las asociaciones castellonenses, al igual que las del resto del país, tendrán que tributar por el impuesto de sociedades, informaron a Mediterráneo fuentes de este departamento de la administración del Estado.

Las mismas fuentes indicaron que la finalidad del cambio legal no es recaudatorio y confirmaron que el objetivo es lograr un mayor control de las actividades que desempeñan las asociaciones sin ánimo de lucro constituidas como personas jurídicas, especialmente en lo que se refiere a los ingresos y gastos de cada colectivo que está inscrito en el registro oficial de asociaciones.

rechazo masivo // Se trata de una modificación fiscal que, como ha relatado este periódico durante los últimos días, ha provocado la preocupación y el rechazo masivo de las entidades castellonensenses, sobre todo de las de dimensión más reducida, por verse abocadas a la necesidad de llevar una contabilidad.

Ahora, Hacienda valora que el efecto sobre estas organizaciones, como pueden ser pequeños colectivos de vecinos, amas de casa, de padres y madres de alumnos, o de cualquier otra naturaleza, podría ser demasiado negativo.

Para paliar esas consecuencias y dentro del desarrollo del reglamento de la nueva ley del impuesto de sociedades --aprobado en el pasado mes de noviembre y que entró en vigor el 1 de enero-- tiene previsto establecer matices y/o excepciones que podrían dejar fuera de la obligación de declarar a determinadas entidades.

El Ministerio que dirige Cristóbal Montoro considera que los mecanismos para rebajar el impacto de la norma estarán diseñados dentro del primer semestre del año, por lo que se conocerían antes del próximo verano. Ante el hecho de que la norma ya está en vigor, Hacienda indicó que solo se aplicará la norma definitiva, ya que la declaración del tributo está prevista para el año 2016. H