El convenio de prevención de incendios que anunciaron la Diputación de Castellón y la Generalitat el 19 de diciembre, por el que ambas administraciones se comprometían a invertir dos millones de euros y a contratar a 80 personas para realizar tareas de mantenimiento en los bosques, todavía no ha entrado en vigor. La causa es que, según Diputación, por problemas burocráticos de la Generalitat, hubo que firmar un nuevo convenio.

La indefinición de competencias a la hora de determinar qué departamento autonómico --Medio Ambiente o Presidencia-- debía asumir las políticas de regeneración de los bosques parece ser la causa principal del retraso en la activación del plan.

Desde el gobierno provincial manifestaron ayer a este periódico que «en abril todo estaba listo para sacar a concurso los puestos de trabajo y crear 16 brigadas de cinco personas, pero entonces desde el ejecutivo autonómico afirmaron que el convenio tenía que ser modificado y lo enviaron de nuevo». En este momento, el texto definitivo ya ha sido firmado por ambas instituciones, según confirmó el diputado provincial de Bomberos, Luis Rubio, y la próxima semana la Diputación iniciará la licitación de su parte del contrato.

A su vez, el director general de Emergencias de la Generalitat valenciana, José María Ángel, confirmó ayer a este diario que el convenio «está a punto de ver la luz» y se mostró convencido de que las brigadas estarán trabajando antes del verano, algo que desde Diputación cuestionan porque «los plazos no lo permiten».

el acuerdo // El acuerdo anunciado en diciembre incluye una batería de medidas en prevención de incendios y permite incorporar a 80 personas para hacer trabajos de limpieza forestal y de caminos con el objetivo de paliar los efectos del temporal del pasado enero, que dejó centenares de árboles caídos en zonas como Penyagolosa, la Serra d’Espadà, el Alto Palancia, la Tinença de Benifassà o el Alto Mijares.