La comisión investigadora en reclamaciones por acoso laboral, acoso sexual o razón de sexo de la Universitat Jaume I aprecia indicios de estas tres infracciones por parte del catedrático Juan Bisquert a la hija del exvicerrector de la UJI Juan Luis Gómez Colomer, alumna del primero. Eso sí, cree que estos indicios no son susceptibles de ser considerados delitos “dada la ausencia de intencionalidad” y porque no aprecia “gravedad” en ellos --y así, según la comisión no se corresponden con lo que recoge el artículo 173 del Código Penal, que regula los delitos contra la integridad moral de las personas--; y “la ausencia de requerimientos de favores sexuales” hace que estos hechos no puedan ser enjuiciados en virtud del artículo 184.1, que delimita el acoso sexual concreto.

Es por ello que la comisión no cree que deba dar parte a la Fiscalía para solicitar la investigación de los hechos, una postura que la acusación critica, al entender que estas consideraciones exceden sus competencias. El abogado de la acosada, José Luis Ramírez, señala que esta cláusula para no dar parte al ministerio fiscal se ha incluido “para tener la unanimidad de todos” los componentes de la comisión: la presidenta, la secretaria y dos vocales varones, que así votaron a favor de los indicios de acoso laboral, sexual y además en clave sexista.

A pesar de ello, el rector Vicent Climent, que es ahora quien debe decidir y tiene la última palabra, tiene la potestad para dar parte a los tribunales, según ha podido saber este diario. Por el momento, Climent ha decidido reflexionar durante esta semana sobre la postura a adoptar, según indicaron fuentes de la Universitat. Antes de tomar una decisión, el rector se reunirá con el consejo de dirección, formado por los nueve vicerrectores de la UJI. Está previsto que esta reunión se produzca esta misma semana.

Las otras opciones para Climent son el archivo del caso; que la síndica de greuges de la UJI, Rosana Clemente, medie entre las partes; y la apertura del expediente sancionador, como pide la comisión en su informe, que no es recurrible. En este sentido, la acusación confía en que el rector, para instruir el expediente, nombre un catedrático o catedrática “que haya demostrado una especial sensibilidad en aquellos temas de protección a la mujer”.

Tras conocer el informe de la comisión que depende de la unidad de igualdad, Ramírez informó que la víctima, “que sigue en tratamiento psicológico” por los hechos, y su familia, están “satisfechas” con la decisión, pero se reservan la posibilidad de emprender acciones penales y civiles. H