La tenacidad de Vicente Estupiñá y Maribel Ortells, un matrimonio de Borriol a cuya hija Marta de 14 años diagnosticaron fibromialgia en el 2003, les llevó a investigar todo lo relacionado con esta patología, hasta descubrir que la nutrición juega un papel clave en la enfermedad, así como en su control.

Descubrieron las teorías del médico naturista americano Peter d´Amado sobre Los grupos sanguíneos y la alimentación y de la española Olga Cuevas con El equilibrio a través de la alimentación. Con ellas elaboraron unas dietas, eliminaron unos alimentos e incluyeron otros, y se las aplicaron a Marta de forma estricta. Meses después, y sin dejarla, esta adolescente está recuperada de los dolores que le llevaron a una inmovilidad en la cama y ahora hace una vida normal. Incluso hace deporte.

"De esto se ha de enterar la gente. No podemos quedarnos para nosotros todo lo aprendido", relató Maribel Ortells. "Decidimos hacer un manual y explicar lo que habíamos hecho. Lo escribimos, editamos y presentamos. Fue el Manual de fibromialgia, relató Vicente.

A partir de ahí contactaron con numerosas personas, tanto de España, Europa y América vía internet. "Ahora hay más de 3.000 enfermos de fibromialgia que lo están probando y dicen que les va bien", añadió.

Una segunda edición de este manual, basado en la recuperación de Marta, y actualizada, la ha editado la firma Carena.

El matrimonio borriolense sigue su propia línea de ayuda a los demás. El miércoles 23 presentarán el libro en Barcelona, en El Corte Inglés de Plaza Cataluña, al tiempo que darán una charla. El día 30 será en Zaragoza. "Queremos dar a conocer la fibromialgia, los problemas que acarrea, su difícil diagnóstico, cómo se origina y cómo podemos controlarla con la alimentación", dijo Estupiñá.

Implicación de médicos

El objetivo de esta pareja es constituir una Fundación para ayudar a los enfermos de fibromialgia. "A través de ella queremos asesorar a los afectados y que la Generalitat se implique. Que los médicos lo comprueben, realicen los controles y personalicen las dietas".

Sobre la base de la dieta mediterránea, la pareja aplicó la de los grupos sanguíneos y la de la bioquímica aplicada a la nutrición, de Cuevas. "De ella sacamos los alimentos malos, indicaron.

A Marta le diagnosticaron la enfermedad en enero del 2002, con 12 años, aunque los síntomas los arrastraba desde los 4, con etapas de descalcificaciones y épocas de cansancio exagerado que condujeron a la inmovilización. En Barcelona ratificaron el diagnóstico y les dijeron que tenía un grado de afectación alto. Debía recibir tratamiento multidisciplinar tres meses. Los padres iniciaron su investigación, aplicaron las dietas y en meses se recuperó.