Las más de 230 clínicas de dentistas que hay en la provincia de Castellón, sin contar las franquicias, pierden clientes a la carrera debido a la crisis económica. El presidente del Colegio de Dentistas de Castellón, Victorino Aparici, reconoce que las visitas a consulta han llegado a caer hasta la mitad con los riesgos para la salud bucodental que esto conlleva.

“Las revisiones son cruciales para prevenir y evitar que un daño vaya a más, el peligro es que ahora la mayoría de pacientes solo acude cuando tiene un problema considerable, por lo que la solución es más complicada y el coste más elevado”, según explica a este periódico Aparici.

Sin duda, los tratamientos que han sufrido un descenso más acuciado son aquellos de mayor cuantía, como la ortodoncia y los implantes. Y es que los pacientes con problemas bucodentales “quieren hacerse solo lo justo para salir del paso”, indica el presidente de este colectivo.

Respecto al coste, son muchas las voces que han apostado por que estos servicios sean también cubiertos por el sistema de salud público. Una asignatura pendiente que se antoja complicada, “porque la odontología es cara y sería muy complicado que la Seguridad Social se hiciera cargo”, señala el doctor Aparici.

FALTA DE EMPLEO // Además del descenso en la clientela, los dentistas recién licenciados se enfrentan a otro problema, como es el paro. Hasta hace pocos años era una de las profesiones mejor consideradas por las oportunidades laborales que ofrecía, así como por su remuneración, pero esto también ha variado.

“La mayoría de nuevos odontólogos que hay en Castellón están emigrando a Europa, a países como Holanda, Inglaterra o Alemania”, pone de manifiesto Aparici, quien advierte de la proliferación de estos estudios en facultades, privadas en su mayoría, lo que está provocando “un superávit exagerado” de dentistas. H