Si está pensando en cambiar de coche antes de que acabe el año, quizás le interese adelantar unas semanas la compra. O por ser todavía mucho más claro: el momento ideal para cambiar de automóvil es durante las próximas dos semanas. Antes del 31 de agosto, los concesionarios tienen que deshacerse de decenas de automóviles que a partir del 1 de septiembre no podrán matricularse como nuevos por falta de homologación o, en caso de hacerlo, el comprador tendrá que abonar un impuesto de matriculación superior al actual, que los encarecerá con cantidad que oscila entre 5000 y 1.800 euros, dependiendo siempre del modelo. ¿La consecuencia? Comprar ahora un turismo o un todoterreno es más barato que hacerlo en septiembre. Hay personas que ya lo saben y eso explica porqué durante el mes de julio y la primera semana de agosto las ventas en Castellón se han disparado.

El origen de toda esta situación viene por la entrada en vigor, a partir del próximo 1 de septiembre, de una nueva normativa de emisiones a nivel europeo llamada WLTP (Worldwide Harmonized Light Vehicles Test Procedure). Todos los vehículos que lleguen a los concesionarios para la venta tendrán que tener ya esta homologación y los que queden en stoc validados con la actual normativa van a tener que ser que ser automatriculados por las propias marcas, y comercializados como kilómetros cero.

Que este es un excelente momento para cambiar de coche es algo que confirman en todos los concesionarios de la provincia consultados. «Es un momento ideal y, de hecho, para Kia está siendo un agosto muy bueno. En cuanto entre en vigor la nueva normativa de emisiones el impuesto de matriculación podría aumentar entre 500 y 700 euros», explica Miguel Ángel Robles, jefe de ventas de Automoción Cano, concesionario oficial de la marca Kia en Castellón.

Comprar un coche en septiembre será, por lo general, más caro que ahora y, además, la mayoría de las marcas han lanzado en las últimas semanas suculentas ofertas y descuentos para despachar el máximo número de vehículos antes del 31 de agosto. Peugeot Summer Drive, Summer Outlet de Ford, Volkswagen Now... detrás de estas campañas de descuentos y muchas más lanzadas por la mayoría de las marcas hay una imperiosa necesidad de deshacerse de decenas de automóviles que, a partir del 1 de septiembre, ya no podrán vender como nuevos. «La entrada en vigor de la nueva normativa de medición de emisiones WLTP está motivando políticas comerciales beneficiosas para los consumidores para acabar con los stocs», explica Noemí Navas, directora de comunicación de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

DESCUENTOS DE HASTA 6.000 €

La política de descuentos de hasta 6.000 euros por unidad y el temor a las consecuencias de una subida fiscal está disparado las matriculaciones. Durante el mes de julio, los concesionarios de Castellón vendieron 2.898 turismos y todoterrenos, un 107% más que durante el mismo mes del año pasado. La clave de este subidón está en las compañías de rent a car (RAC), cuyas compras se multiplicaron por seis, aunque las matriculaciones en el canal de particulares aumentaron un 9,3% más. «El verano está funcionando muy bien, con un alza en las ventas muy importante», describe también Toni Carmona, director de ventas de Cobelsa, concesionario de Toyota, una de las marcas a las que menos afecta la nueva normativa de emisiones. «Y no nos afecta porque buena parte de nuestras ventas son de automóviles híbridos», cuenta.

El verano marcha bien y en lo llevamos de año las ventas no dejan de crecer. Durante los siete primeros meses de este 2018 se han matriculado en la provincia 14.444 turismos y todoterrenos, un 2% más que en el mismo periodo del 2017, que ya fue un buen año. Pese a que las cifras son muy buenas, el sector del ve un pero. «Las adquisiciones de coches diésel por parte de las familias y particulares cayeron casi un 40% en julio, y su peso ha caído a sólo un 20% de todas las matriculaciones hechas en este canal de comercialización», explica Raúl Morales, director de comunicación de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto). «Está claro que el clima creado alrededor de esta tecnología ha tenido un impacto inmediato y muy negativo en la percepción que tiene el comprador», añade.