Los siete centros ocupacionales para discapacitados que hay en la provincia de Castellón atraviesan una situación “límite” que los sitúa al borde del cierre si la Conselleria de Empleo no les abona las ayudas pendientes del año pasado. Estos centros, que emplean a unas 200 personas de la provincia con dificultades para integrarse en el mercado laboral, aún no han recibido ninguna cantidad de las que les adeuda el Servef, pese a que se sostienen con fondos europeos, que el Gobierno central ha transferido ya a la Comunitat Valenciana.

“No sabemos qué han hecho con nuestro dinero, quieren ahogarnos hasta que cerremos”, aseguró el responsable de la federación que aglutina a estos centros ocupacionales, Juan José Serrano. La situación más crítica la atraviesan aquellos centros que no dependen directamente de una empresa, como es el caso del de la Fundación Síndrome de Down de Castellón. “Si no pagan pronto vamos a cerrar, los chavales ya no están cobrando”, indicaron desde esta entidad. Desde el Rinconet de Rafalafena califican de “fatal” los problemas en el pago.

Ante esta problemática, los responsables de centros ocupacionales y directivos de la Conselleria de Empleo se reunieron ayer en Valencia para abordar el asunto y lograr rascar un calendario de pagos que frene el declive de estos centros. Pero la Conselleria evita, de momento, poner plazos para efectuar los diversos ingresos pendientes desde el año pasado.

SECTORES // Gestionados por entidades, en la provincia, hay tres instalaciones de este tipo, dos del Rinconet (restauración) y uno de la Fundación Síndrome de Down, que trabaja por encargo para azulejeras. El resto los llevan directamente desde diversas empresas. Hay un centro que se dedica a labores de lavandería, situado en Almassora; Radiotaxi; una firma de servicios y mantenimiento de Castellón; y una empresa de confección de mosaicos cerámicos ubicada en Almassora. H