Último trámite oficial. La Diputación de Castellón dictaminó ayer favorablemente el convenio de colaboración con la Generalitat en el programa Xarxa Llibres en la comisión informativa de Servicios a la Ciudadanía, previa a la reunión que mantendrán mañana el presidente de la institución provincial, Javier Moliner, con el president de la Generalitat, Ximo Puig, y en la que se firmará la adhesión.

No hubo, sin embargo, unanimidad en los votos. Si en el pasado pleno, el quorum entre todos los partidos representados fue absoluto con respecto a la entrada de la Diputación en el plan por el que 93.000 alumnos de Castellón podrán cobrar hasta 200 € de ayudas por los libros de textos, ayer, PP y PSPV votaron a favor, con la abstención de Compromís, Ciudadanos y CSenM.

El diputado Vicent Sales aludió de nuevo al “caos administrativo que supone la improvisación del plan en los ayuntamientos”, y señaló que ahora “se le suma la paradoja política que supone que Compromís, que es el grupo al que pertenece el propio conseller que ha creado este programa se abstenga en la Diputación de Castellón por un texto que es el que hemos recibido de la Generalitat, idéntico al de la Diputación de Valencia”. Y explicó que el documento especifica que los 4 millones de la Diputación podrán ser transferidos a Educación, o directamente a los ayuntamientos, al que se prevé añadir que el ente provincial podrá abonar su parte una vez los municipios haya pagado.

INVALIDAR EL CONVENIO // El portavoz de Compromís, Xavier Trenco, explicó su abstención, pues “el dictamen incluía una cláusula que quizás podría invalidar el convenio y había que hacer las consultas oportunas”. Una vez solicitadas comprobaciones con los técnicos de la Conselleria sobre esta modificación, Trenco reiteró que quieren “que la Diputación participe sin condicionantes y se ponga al lado de los municipios sin excusas ni dilaciones; y no use las ayudas a las familias como arma política”, argumentó. H