El adjunto a la presidencia del PP provincial, Javier Moliner, aseveró ayer que es “ridículo” seguir hablando de las diferencias surgidas en el partido en el congreso nacional celebrado en Sevilla cuando un grupo de cargos de Castellón se marcharon durante la exposición de la ponencia redactada y defendida por Alberto Fabra. “Darle más vueltas a este asunto me parece, en estos momentos, muy ridículo”. Al respecto, Moliner señaló que “las cuestiones internas del partido no tienen tanta importancia, sobre todo, cuando lo que ahora está en juego es la garantía de poder llegar a final de mes de los ciudadanos. Lo que la gente espera y quiere de los políticos es que hablemos de lo que a ellos realmente les preocupa y no esto”.

Por otra parte, Moliner se reúne hoy en Valencia con su homólogo Alfonso Rus, uno de los populares valencianos que ha mostrado su malestar con el liderazgo del presidente regional. Preguntado por el encuentro, el presidente de la Diputación castellonense dijo estar tranquilo y afrontar la cita “desde la lealtad institucional. Las dos provincias compartimos muchas cosas y les puedo garantizar que nos acercan más cosas que las que nos alejan. Así que afronto el acto de hoy con la voluntad de dialogar y llegar a acuerdos que beneficien a nuestra provincia y a la suya”. H