El niño de 10 años que falleció anteayer en Torrevieja apuñalado por la pareja de su madre había alertado a varios vecinos que tanto él como su progenitora eran objeto de maltrato físico por parte del detenido, a pesar de lo cual ni la víctima ni nadie del entorno había denunciado la situación. Así lo informó ayer tras un minuto de silencio por el crimen el subdelegado del Gobierno en Alicante, Alberto Martínez, que incidió en la importancia de que la víctima o conocedores de los casos de violencia machista denuncien, pues es “la única vía” para poder prevenir un mal mayor.

Por lo que han relatado posteriormente a los agentes, “los vecinos sabían que la mujer y el niño eran maltratados desde hacía tiempo ya, y no se denunció”, subrayó Martínez antes de manifestar que este crimen “quizá podía haberse evitado con una denuncia previa de cualquiera de los vecinos”.

“Es imprescindible --prosiguió-, que haya denuncias porque tenemos todos los medios a disposición de las víctimas para que puedan defenderse y es la única manera efectiva de que podamos actuar”. Pese a que el presunto homicida, un español de 49 años, contaba con cuatro denuncias por supuesto maltrato de parejas anteriores, no había nada con respecto a la madre del menor muerto. “Somos el país más avanzado en medidas contra el maltrato” para proteger tanto a la mujer como a los hijos, pero “mal” podía prevenirse sin una denuncia ni pista alguna, reiteró.

La muerte de este niño de 10 años es la primera de un hijo en un caso de violencia machista en este 2015 en España, aunque se registraron cuatro casos similares durante el 2014. H