La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, aseguró ayer que ninguna investigación sobre la presunta financiación ilegal del PSPV y el Bloc, entre el 2007 y el 2011, va a «desestabilizar» a un Gobierno en el que los partidos que le dan apoyo tienen como «bandera» la erradicación de la corrupción e insistió en que el pacto de gobierno está «a prueba de bombas» y queda «fuera» de estas cuestiones. La dirigente de Compromís fue más allá y preguntada sobre si pone la mano en el fuego por el presidente del Bloc, Enric Morera, indicó que el Ejecutivo valenciano no pone «la mano en el fuego por nadie, ni la quita».

En cuanto a su relación con el ahora presidente de Les Corts y miembro de su coalición, Compromís, Oltra apuntó que, a nivel personal, es de «cariño», pero precisó que «la cuestión pública ha de estar por encima de las relaciones de confianza personal y ha de basarse en la palabra, la explicación y en la transparencia que es lo que el Bloc y el señor Morera ha dicho que va a hacer».

En su comparecencia arremetió contra el PP, al que acusó de «tener un máster en corrupción, presencial y del que no se saltó una sola clase», por lo que es «curioso» que quiera marcar los tiempos en la actual investigación sobre la supuesta financiación ilegal de ambas formaciones.

Oltra explicó que habrá reuniones «bilaterales» entre los diferentes partidos del pacto del Botànic, pero no de la comisión de seguimiento, ya que la misión de este órgano es analizar la acción del gobierno y el cumplimiento del acuerdo. Asimismo, afirmó que le parece «de higiene política y democrática» la actitud del secretario general de Podem, Antonio Estañ, de pedir explicaciones sobre lo que se está conociendo.

«contundencia» // En este sentido, insistió en que el Consell actuará con «contundencia absoluta, por encima de las siglas», contra la corrupción, que es «un cáncer, una metástasis» que «quiebra la confianza y la credibilidad» de los ciudadanos en sus instituciones. De igual modo, remarcó que en este punto están de acuerdo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, todo el Consell y los firmantes del pacto de gobierno.

Sobre las facturas referidas a la financiación de la campaña electoral del Bloc, la vicepresidenta afirmó que el Consell «tiene poco que decir, más allá de exigir que se den las explicaciones que se tengan que dar», y que a partir de ahí se asuman las responsabilidades «que haga falta».