El Ayuntamiento de Castellón aprobó ayer con los votos a favor del equipo de gobierno --PSPV y Compromís-- y Castelló en Moviment, y en contra de PP y Ciudadanos, el presupuesto municipal del 2018, que asciende a 176 millones de euros. Sin sorpresas, sobre el guión marcado, el Pacte del Grau sacó adelante las cuentas en una sesión extraordinaria en la que el bipartito desgranó su propuesta, mientras Castelló en Moviment resaltó sus aportaciones y PP y Ciudadanos criticaron el rechazo a todas sus enmiendas.

El debate comenzó con la aprobación de las plantillas de personal. Fue un tira y afloja entre gobierno, que recriminó los límites impuestos desde Madrid y defendió una plantilla «modesta» y la creación de «675 puestos de trabajo a través de varios programas de empleo»; y PP y Cs, que echaron en cara «dedazos y la falta de apuesta por la promoción interna», como en el caso del intendente general de policía y el director de la banda municipal de música. CSeM reprochó, en general, «el desmantelamiento del sector público y la externalización» y demandó «la relación de puestos de trabajo, urgente».

valoracionEs // La propuesta de presupuestos en sí, la defendió la alcaldesa, Amparo Marco, calificándolos de ser «el motor del verdadero cambio social de la ciudad». Los ejes de estas cuentas son «el saneamiento financiero, con una deuda viva que se sitúa en 50 millones frente a los 115 del 2015». «Los fondos líquidos ascienden a 29 millones frente a los 1,8 que nos encontramos, y se ha reorientado el gasto hacia políticas de bienestar social y la creación de empleo, potenciando los servicios públicos», concretó.

Como portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, destacó «la perspectiva de género, la rebaja de la presión fiscal a la inmensa mayoría de vecinos, la bajada de la deuda y las políticas de vivienda, bienestar social y ocupación».

Desde Castelló en Moviment su portavoz, Xavi del Señor, alegó el apoyo de la formación a «un ejercicio de responsabilidad», afeó hasta en dos ocasiones a la alcaldesa que no se bajara el sueldo como proponían en sus enmiendas y recalcó la huella de «4,5 millones de euros» que CSeM ha dejado en el presupuesto en materia de vivienda, empleo y medio ambiente. «Los próximos meses serán claves para ver si el Pacte del Grau es un cambio real en el modelo de ciudad o solo una operación cosmética de quítate tu para ponerme yo», advirtió Del Señor.

La portavoz popular, Begoña Carrasco, justificó el voto en contra del grupo «porque se mantiene la presión fiscal» y «se desboca el gasto», sobre todo, dijo «en autobombo, para que la alcaldesa salga guapa con el photoshop». Una manifestación que no dejó pasar Marco, replicando que «la alcaldesa no necesita photoshop». «Les sobra ideología y les falta gestión y proyecto de ciudad», recalcó la concejala popular.

El portavoz de Ciudadanos, Vicente Vidal, criticó que «son unos presupuestos sectarios» y recordó a PSPV y Compromís que «obviar a la oposición es olvidar al 40% de la población de Castellón».