Tras andar lo más duro... la Confederación de Empresarios de Castellón ha comenzado a dar los primeros pasos hacia su disolución. Aunque todavía no está convocada la junta general que debe votar la liquidación de la patronal provincial, según ha podido saber el diario Mediterráneo, la decisión está tomada. Tanto es así que la junta ha trasladado a la administradora concursal de la CEC la posibilidad de esta liquidación, toda vez que se había presentado al juez un plan de viabilidad de la entidad para afrontar el futuro con garantías.

La razón de la pregunta a la administradora es clara: los actuales gestores no desean incurrir en ninguna ilegalidad por la que después deban responder.

Y no es menos obvio el motivo de la liquidación: la falta de apoyo. No en vano, la pérdida de asociados ha dejado en papel mojado el plan de viabilidad y en una situación de debilidad a la entidad. Como explican fuentes implicadas en la patronal provincial, a pesar de los esfuerzos que se han hecho para lograr una confederación ajustada (el presupuesto para este año es de 150.000 euros y recoge incluso pagos para la amortización de la deuda), las continuas bajas, sobre todo de las patronales sectoriales más importantes, hacen imposible cuadrar las cuentas.

Y es que entre las principales patronales que han abandonado el barco se encuentra la azulejera Ascer (que era de las que más aportaba y fue de las primeras en dejar la entidad, hacia octubre); la turística Ashotur (a pesar de que este año todavía abonará su cuota al tener convenio en vigor ya ha pedido la baja de la CEC); y la del transporte por carretera, ACTM, que como las otras ya se ha integrado por su cuenta en la patronal autonómica CEV.

Todo ello ha provocado una profunda decepción en los actuales gestores de la patronal provincial, máxime cuando ya anteriormente alguna estaba integrada en ambas patronales, la provincial y la autonómica, como es el caso de Ascer. Y más todavía cuando la liquidación de la CEC puede que no evite que tengan que responder de su deuda, que asciende a 1,8 millones de euros.

camino peligroso // No en vano, si el juez de lo Mercantil de Castellón decide que se ha de abonar este montante o parte de él (que fundamentalmente se adeuda al Consell y a proveedores) y, dada la ausencia de patrimonio de la confederación castellonense, las fuentes señalan que lo lógico es que el juez achaque la responsabilidad a los antiguos gestores y, en caso de insolvencia, deban responder las patronales y empresas asociadas. Es decir, al estar liquidada la CEC y no existir un plan de viabilidad y de pagos (en el que se podría conseguir una quita en el caso de que el juez aceptase el plan), las patronales más poderosas deberían responder de la deuda acumulada. Por eso desde el seno de la CEC se preguntan qué se gana con la liquidación.

Así las cosas --y más tras la reunión de diciembre con el presidente de la CEV, Salvador Navarro-- la patronal provincial quedará integrada en la autonómica. Dentro de la gestora hay quien lo ve bien, pero otros disienten.