Los presupuestos de la recuperación económica frente a los recortes sociales a los que más sufren los embates de la crisis. Estos dos antagónicos prismas de las cuentas municipales del 2015 se confrontaron ayer en el atril del salón de plenos de Castellón, donde se aprobó, con los votos del PP y el rechazo en bloque de la oposición, el próximo presupuesto, cifrado en 163.152.957 euros, un 3,89% más. A esa cuantía se añaden los 5.851.000 euros del Patronato Municipal de Deportes; los 1.047.000 euros del ente local de Turismo; y los 1.560.241 euros del Patronato de Fiestas.

El portavoz municipal del PP y edil de Economía, Juan José Pérez Macián, hilvanó todo su discurso en asociar las cuentas del 2015 a la salida del agujero económico. Citó como avales “los 19.000 parados que hay en Castellón, 1.000 menos respecto a hace un año”, el recorte del gasto en personal de 54 a 50 millones desde el 2011 o el cumplimiento “con rigor” del plan de ajuste que obligó hace casi tres años a reducir gastos e incrementar ingresos para equilibrar las cuentas y saldar la deuda con los bancos. “Gracias al rigor y a la buena gestión hoy estamos en condiciones de bajar los impuestos a los ciudadanos, junto a la mayor implicación del Gobierno central”, defendió para dar las “gracias a Mariano”.

Macián presumió que, del total de las cuentas, 75 millones van para cubrir servicios básicos y otros 12 millones a gasto social, con los 1,8 millones asignados a emergencia social como puntal. “Son cifras ajustadas a las necesidades reales que deslegitiman cualquier acusación”, añadió.

La portavoz del PSPV-PSOE, Amparo Marco, denunció que el presupuesto “no genera más empleo sino más presión fiscal” para destinar “el doble de dinero a amortizar préstamos bancarios que a exclusión social y dependencia” mientras “la recuperación económica sí se ve en el bolsillo de tres concejales del PP a los que Bataller ha subido el sueldo”, en alusión a Carmen Querol, José Masip y Begoña Carrasco. Marco aseguró que hay un 56% menos de dinero para empleo mientras el alcalde destina “un millón de euros a su álbum de fotos”.

Su homólogo de Compromís, Enric Nomdedéu, censuró que la deuda por vecino es de 120 euros frente a la media de 103, reclamó más dinero en las partidas sociales y dudó de que la Generalitat transfiera el dinero prometido para invertir por su morosidad.

La portavoz de Esquerra Unida, Carmen Carreras, denunció recortes presupuestarios de 17.000 euros en ayudas de emergencia social y de 25.000 euros en acogimiento familiar. “El último informe de Cáritas habla de una situación insostenible con 20.000 parados y centenares de desahucios mientras el alcalde mantiene su sueldo de 74.000 euros, superior al de los ministros”, zanjó.

El concejal tránsfuga Juan María Calles también se sumó a las críticas. Denunció el despilfarro en proyectos abortados por el Consell como el Centre de Convencions y exigió más gasto social. “Me parece poco asumible subvencionar retablos de ninguna catedral ni los 19.000 euros que pagamos por el sueldo del sacerdote de Lledó, quien quiera tener fe que se la pague”, afirmó.

El PP también aprobó la plantilla de personal, que elimina una plaza de ordenanza del Patronato de Fiestas para crear una de administrativo y otra de técnico de administración general, además de una tercera de administrativo en el Patronato de Turismo.

El pleno también aprobó por unanimidad la moción del PSPV que insta a Bataller a negociar con las compañías fórmulas contra la pobreza energética. H