En una sesión de perfil político bajo, la pimienta la pusieron dos concejales socialistas en relación al recurrente debate sobre la corrupción.

El primero de ellos, Juli Domingo, reclamó al alcalde Bataller que gestione la retirada de cualquier símbolo o placa en la que aparezca el exlíder provincial del PP, Carlos Fabra, hoy en prisión. “Por la salud de todos no podemos rendir honores a una persona condenada por fraude fiscal”, dijo.

La segunda apelación llegó en el debate previo a la aprobación de la compatibilidad para que el nuevo jefe de gabinete del alcalde, Manuel Giner, cuyo sueldo es de 46.000 euros brutos al año, compagine su cargo municipal con la abogacía. La socialista Patricia Puerta criticó que no se dedique en exclusiva al consistorio en lugar de “defender a un cargo de su partido relacionado con graves delitos de corrupción y que engañó a la ciudadanía, a un presunto corrupto que el señor Moliner no quiso como diputado provincial”, en alusión al alcalde de Vall d’Alba, Francisco Martínez.

El popular Pérez Macián le replicó que esa compatibilidad con la labor privada de Giner como abogado “es absolutamente legal” y le acusó de “faltar el respeto al legítimo derecho de defensa con su soberbia”.

Por último, los populares rechazaron una moción de EU en favor del consumo colaborativo. José Masip (PP) acusó a Carmen Carreras de “retrógrada”. “Quizá cuando gobiernen ustedes en el año 2146 puedan aplicar el colaborating, el comunisming y el chavisming”, le espetó. H