El rector de la UJI, Vicent Climent, entiende que el compromiso del president de la Generalitat, Ximo Puig, «permitirá desbloquear» el inicio de las obras de la segunda fase de la facultad de Medicina, pendiente de tener la financiación de 13 millones de euros que necesita para iniciar la licitación. No obstante, no lanza las campanas al vuelo y pide «atarlo en firme» para «empezar la construcción este curso». «Hasta que no tengamos ese aval no empezaremos el proceso», señaló ayer Vicent Climent, que en mayo deja el rectorado tras dos mandatos al frente de la Universitat y no quiere dejar esta patata caliente al futuro equipo de gobierno.

El rector, después de que el conseller de Educación, Vicent Marzà, abriera la puerta a renegociar «en enero» la financiación ordinaria a la UJI y a las otras cuatro universidades públicas, a la baja en los últimos años, y a ver las necesidades de la Jaume I con Salud, fue claro. «Primero veremos hacia adónde nos llevan las reuniones con el Consell y decidiremos», dijo. «Debe actualizarse la subvención ordinaria y establecerse un nuevo modelo de financiación que aseguren el proyecto de Salud y el futuro de la Universitat», apostilló el rector.

«ES POSITIVO» //

«La UJI apostó por los estudios de Salud y los ha asumido hasta ahora en unas condiciones financieras muy complejas, con recortes importantes en la subvención -que para el 2018 es de 64,5 millones, los mismos que en el 2017 y congelados hace cinco años pese al crecimiento de la Jaume I--, y haciendo un esfuerzo extraordinario con fondos propios», señaló el rector. La Generalitat, tras dotar con 11 millones el final de la primera fase en el 2017, no tiene a priori ni un euro para el 2018, aunque Puig ya ha asegurado «que la obra se hará» con el «compromiso» del Consell. «Es muy positivo», manifestó el rector al respecto.

«Creemos que en enero se podrá llegar a acuerdos y arrancar un nuevo modelo de financiación que permita a las universidades ser parte del nuevo modelo económico, especialmente a los campus con un fuerte componente territorial, como la UJI, Alicante y Elche», explicó Climent.

La sociedad castellonense, desde alcaldes a la Diputación, los hospitales, el Consell Social o la comunidad educativa, han cerrado filas en las últimas semanas entorno al rector, urgiendo la necesidad de terminar en el plazo previsto la cuarta sede de Riu Sec, que debe materializarse, con sus cinco módulos, en el 2020.