La fiesta de las paellas de la UJI vuelve a ser, un año más, centro de polémicas entre estudiantes y equipo rectoral, en un tira y afloja, ahora, por la financiación. La cita, que se celebrará el próximo día 21 de febrero, se ha convertido en un rifirrafe continuo.

Ayer, tras la primera reunión de una comisión mixta Rectorado-Estudiantes, el ente tildó en Twitter de “hipócrita” al equipo rectoral, por “no pagar ni un céntimo de la fiesta, negándose a cumplir su compromiso histórico en el que siempre había sufragado infraestructura, basuras y seguridad; y el Consell el resto”. El ente estudiantil prevé un coste de 16.000 euros para la fiesta, “el más bajo de los últimos años”, dicen --el pasado curso costó 18.000 €, con los mismos organizadores, aunque ha llegado a costar 40.000 €--. Y critican que “haya dinero para el Consell Social, y no para la fiesta de los estudiantes”.

La vicerrectora de Estudiantes, Pilar García Agustín, especificó, sin embargo, que “el Consell de l’Estudiantat tiene una partida económica adjudicada de 40.000 euros, que este año, contra todas las demás, no se ha rebajado ni un euro, y es parte de esa partida la que deben usar para hacer la fiesta de paellas”. No obstante deja la puerta abierta a “más negociaciones”.

Pero ayer, mientras en los despachos empezaban las discusiones, en Facebook, Twitter e Informer de la UJI, los estudiantes ya pedían “una fiesta como las de antes, con orquesta o DJ, no con una charanga, como el año pasado”. “Es la fiesta de todos”, señalaban algunos alumnos. H