Los socios del Pacto del Botánico, PSPV, Compromís y Podemos, dieron ayer un paso más en su esfuerzo por alejar la amenaza de la crisis socialista y su decisión de facilitar el gobierno del PP, que parecía pesar sobre el futuro de la cohesión del tripartito.

La comisión de seguimiento del acuerdo suscribió un documento con 200 nuevas medidas que definen la hoja de ruta del Consell que preside Ximo Puig hasta el final de la legislatura, en una puesta en escena de la normalidad, que busca visualizar con claridad que el pacto está atado y bien atado.

A partir de ahora, se espera que en cuestión de días pueda hacerse ya la foto de familia del Botánico, con el president Ximo Puig, la vicepresidenta Mónica Oltra, y Antonio Montiel, quien apoya al Consell desde fuera, como protagonistas de la presentación oficial de esta renovación del compromiso de las tres formaciones, y despejar definitivamente las dudas sobre su futuro.

Pese a todo, la decisión del PSOE de facilitar con su abstención la investidura de Mariano Rajoy, que hoy inicia su andadura en el Congreso, marcó las declaraciones de los integrantes de la comisión de seguimiento casi en igual medida que la solidez del pacto, La portavoz de Podemos, Ángela Ballester, lamentó que «si alguien ha amenazado el pacto es Ximo Puig», partidario de la abstención socialista, para asegurar a continuación: «Nosotros ya hemos dicho que no íbamos a dejar la Comunitat en manos del PP», en la línea de bajar el tono de las críticas. Esta deriva de Podemos encaja con el anuncio de su líder autonómico, Montiel, hace escasas semanas, de que pediría a Madrid más autonomía territorial, precisamente, para poder continuar sosteniendo el Consell de Ximo Puig.

Dicha petición tuvo ya respuesta por parte de Pablo Iglesias, ayer mismo, quien viró precisamente hacia el discurso de que ahora son los territorios los que tienen que decidir en cada caso.

Por su parte, desde Compromís, Àgueda Micó, fue incluso más tibia al afirmar que «este pacto está por encima de cualquier votación en el Estado». «Somos un instrumento para mejorar la vida de la gente», fijando con total claridad las prioridades.

La socialista Rosa Peris llegó a indicar sobre la abstención del PSOE que «determinadas reivindicaciones para mejorar la vida de los valencianos es más probable que prosperen tras la investidura que con un Gobierno en funciones». «No hay fisuras ni en el Consell ni en la sociedad, lo que era defendible hace dos meses hoy también», sentenció. H