Alrededor de 2.000 trabajadoras de la provincia, las cuidadoras-monitoras escolares que trabajan en los comedores, vuelven a quedarse fuera de la subida salarial que el convenio de su sector sí fija para el resto de trabajadores. Recientemente se han publicado las tablas salariales para los años 2017 y 2018 del Convenio colectivo estatal del sector laboral de restauración colectiva, que agrupa a este colectivo y a otro millar de profesionales, según las cuentas de UGT, pero aquella categoría laboral, la de las cuidadoras, no aparece en las beneficiadas por el incremento salarial.

El motivo es que, cuando se firmó el convenio años atrás, estas tenían en la provincia una situación mejor que en otras zonas del Estado y se acordó que se siguiesen rigiendo por el convenio que las agrupaba entonces, el de Hostelería... y en la provincia este dejó de estar en vigor en el 2013. Desde entonces, y a excepción de un intento en aquel mismo año, ni siquiera se mantienen negociaciones serias para adaptar este marco laboral.

Así las cosas, un millar de profesionales de la provincia, sobre todo cocineras y auxiliares de cocina, sí se verán beneficiados del alza del 1,2% fijada para el 2017, el 1,3% del 2018 y el 1,5% «que se ha acordado para el 2019», cuando el convenio se regirá por uno de los dos años de ultraactividad, señala el secretario general de la Federación de Servicios para la Movilidad y Consumo de UGT en Castellón, José Antonio García.

Se trata de trabajadores de los comedores escolares y universitarios, hospitales, residencias de la tercera edad y de grandes empresas con el servicio de comedor externalizado. Eso sí, siempre que no estén dirigidos por el Grupo Intur, «que tiene un convenio propio», señala García. Normalmente son profesionales a tiempo parcial «con contratos de muy pocas horas», como también sucede con las cuidadoras, apunta el responsable sindical, y por tanto con pocos ingresos.