UBE Corporation Europe, la filial de la multinacional japonesa en Castellón --desde donde dirige su actividad en Europa y Latinoamérica--, está luchando para atraer 95 millones de euros de inversión del grupo a su planta del polígono del Serrallo, que se materializarían durante tres años.

Lo desveló el nuevo presidente de la filial, Bruno de Bièvre, que ayer presentó el balance del último ejercicio. La inversión, sobre la que de Bièvre es optimista, se enmarca en una apuesta por la I+D que la compañía está llevando a cabo en el Serrallo.

Y en ella basa la recuperación de un 2014 “complicado” (se cerró el 31 de marzo de este año) y en el que registró 8 millones de euros de pérdidas después de impuestos. Ello se debe a la disminución de precios de la caprolactama (el principal producto de UBE en el Serrallo), la competencia y el alto coste de las materias primas.

Por ello, la firma apunta cada vez más hacia los poliamidas, la química fina y otros productos. Lo demuestra la ampliación de su planta de nylon, que comenzó a producir a inicios de año y con la que, la planta del Grao espera volver a los beneficios este año.

La firma, que pide políticas favorables a las administraciones, aumentó un 3% su plantilla el año pasado (tiene 416 trabajadores) y entre este año y el pasado invertirá 35 millones de euros. H