La bandera roja ondeó ayer por la tarde en la playa de la Almadraba de Benicàssim tras la sorprendente aparición de una ballena muerta, de unos tres metros de longitud. Los servicios de salvamento se vieron obligados a prohibir el baño en esta zona litoral. En concreto, impidieron, por motivos de higiene, la entrada en el agua en un tramo de 100 metros, desde el espigón a la derecha.

Los hechos ocurrieron sobre las 15.30 horas, cuando divisaron cerca de la orilla al mamífero de grandes dimensiones que presentaba un avanzado estado de descomposición. La Policía Local se puso en contacto con el órgano competente en estos casos, que no es otro que el equipo de expertos del Oceanogràfic, quienes les instaron a retirar el gran ejemplar del agua para trasladarlo después a sus instalaciones.

OPERACIÓN // Agentes del cuerpo de seguridad y miembros de la brigada municipal sacaron al animal del mar con la ayuda de una pala. Según detallaron testigos a Mediterráneo, el cetáceo podría acumular por su aspecto unos diez días muerto, por lo que debía llevar tiempo a la deriva y desprendía un fuerte olor.

Ante esta situación, los responsables de las tareas de socorrismo en este área de costa decidieron cerrar un tramo de playa. En concreto, no se podía nadar en el tramo afectado, pero sí en el resto. Restringieron el baño por temas de higiene, ya que no hallaron contaminación. «Tras llevar la ballena fuera quedaban restos, por lo que había que prohibir la entrada al agua», destacaron participantes en el operativo.

Los responsables de salvamento también garantizan que la Almadraba volverá hoy a la normalidad y estará abierta al público como cualquier día en el que acompaña la meteorología.

protección // No es extraña la aparición de cetáceos o delfines muertos cerca de la arena en el litoral provincial. El mar Mediterráneo es un corredor frecuentado por estas especies. Por ello, desde el Gobierno aprobaron proteger todo el área de paso que va desde el cabo de Creus (Girona) al de La Nao (Alicante).