Las reses de Jaime Tárrega de Vilafamés protagonizaron ayer la tercera jornada taurina de las fiestas de Figueroles. La entrada de vaquillas, al estilo figuerolero, fue uno de los actos más esperados. «Es la emoción de hacer correr a los astados para que den varias vueltas por el pueblo y que cambien el sentido del recorrido mediante el canyís elaborado con cañas del río», señala un aficionado a los bous de la localidad.

Por la noche, repartieron cacahuetes, altramuces y sangría en la calle Abadía, con el acompañamiento de una charanga. Tras ello, soltaron vacas del hierro de Bellés, en la plaza de la Iglesia. Las notas musicales de Magos del Ritmo pusieron el broche a un día marcado por la lluvia.

Hoy será el último día de toros, con animales de Bellés, de la Torre d’en Besora; y la prueba del segundo cerril del municipio, que no será el que se anunció en los carteles, ya que, según informa la organización, «tuvo un percance en los corrales y a última hora ha sido cambiado por otro». El miércoles acabará con embolada y el concierto del Trío Huracán.