Los mosquitos ya no son solo insectos de verano, ya que la provincia de Castellón está viviendo un otoño con gran presencia de estos molestos dípteros que se resisten a abandonar su hábitat. Los expertos auguran que durante este mes de octubre habrá que seguir haciendo uso del repelente para evitar las picaduras.

Uno de los principales estudiosos en plagas, el catedrático del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València, Ricardo Jiménez, aventura que la incidencia de los mosquitos será persistente en las próximas semanas, al darse los dos factores claves para su propagación: lluvia y calor.

“Las previsiones apuntan a un octubre cálido que puede ser lluvioso, por tanto, las altas temperaturas calientan los encharcamientos que son donde eclosionan masivamente las larvas”, explica Jiménez, quien aconseja no guardar todavía los ungüentos o insecticidas en el armario.

“Hasta que las mínimas no bajen de 12 grados será complicado que desaparezcan los mosquitos, además la semana pasada llovió y se está notando”, indica este experto de renombre, quien detalla que el cambio meteorológico de los últimos años está haciendo mella en la proliferación de estos dípteros. “Antes, a finales de agosto y principios de septiembre se producían las típicas lluvias, pero ahora el proceso se ha retardado hasta octubre, trasladando el pico de incidencia en función del clima”, resalta este catedrático.

MÁS CONTROL // El experto insta a los ayuntamientos, quienes tienen las competencias en la materia, a realizar tratamientos preventivos durante todo el año para evitar un problema de salud pública como el vivido semanas atrás en la zona litoral. Y es que, según datos de la Conselleria de Sanidad, solo a principios del verano ya se habían registrado más de 4.200 atenciones en centros de salud y hospitales de la provincia por virulentas picaduras. H