El informe encargado por el Gobierno central sobre los terremotos en el norte de Castellón es contundente: los sismos fueron provocados por el Castor.

El estudio, elaborado por el Instituto Geológico Minero (perteneciente al Ministerio de Economía y Competitividad) y el Instituto Geográfico Nacional (dependiente de Fomento), se solicitó en otoño del año pasado ante los movimientos de tierra en la zona, que incluso llegaron a los 4,2 grados en la escala Richter. Este se ha facilitado al diputado por Izquierda Plural Ricardo Sixto, tras pedirlo en el Congreso.

Ocho meses después de los sucesos, las conclusiones no pueden ser más claras y, según reza el texto, “todo indica que el origen de la serie sísmica tiene una relación directa con la inyección de gas del proyecto Castor”.

También afirma que los seísmos “son de origen tectónico, consecuencia, probablemente, de esfuerzos almacenados previamente en una o varias fallas próximas”. Y es que el análisis revela que el fenómeno no está relacionado con la falla de Amposta, como se creía en un inicio, sino con otra desconocida.

Con todo, la conclusión final afirma que “la sismicidad inducida es el resultado de la actividad gasista que, a su vez, ha acelerado un proceso sismotectónico con acumulación de esfuerzos, ya existente en la zona”. El documento, que aún no ha llegado a los ayuntamientos de los municipios afectados, “ratifica lo que venimos denunciando desde hace tiempo”, aseguró el alcalde de Benicarló, Marcelino Domingo. “Ahora, con los informes, tenemos un buen argumento para exigir el cierre de la plataforma”.

Por su parte, el primer edil de Vinaròs, Juan Bautista Juan, resaltó que este trabajo “refleja lo que hemos pasado y que la actividad gasista ha provocado el problema de los movimientos que tanto afectó a la población”.

La plataforma de localidades afectadas que se creó ex profeso para solicitar el fin de la planta “tendrá una prueba irrefutable para paralizar el proyecto”.

Asimismo, su homólogo en Peñíscola, Andrés Martínez, recordó que “consistorios, Diputación y Generalitat dijeron que no lo querían”. “El Castor perjudicó a toda una comarca”, lamentó. H