Raphael aterrizó anoche en Orpesa para emocionar a los cerca de 800 espectadores que tararearon sus canciones de siempre, como Digan lo que digan o Yo soy aquel, pasando por algunas perlas recientes de su nuevo disco Te llevo en el corazón, en su homenaje al continente americano que transitó del bolero a la ranchera, pasando por el tango. De hecho, el cantante jienense estuvo más que pletórico y cercano a un público que le respondía con aplausos y ovaciones. Y es que el artista aseguró estar encantado con la ciudad y muestra de ello fue la visita que realizó por la tarde al casco antiguo, que le sorprendió.

“Desde el consistorio estamos muy satisfechos porque este concierto ha tenido un gran éxito de convocatoria”, detalló el concejal de Fiestas, Dimas Albert, quien añadió que ayer todavía quedaban “unas pocas entradas por vender”, pero que finalmente se liquidaron. En este sentido, el edil recordó que las fiestas de la Virgen de la Paciencia “se superan año tras año” y que las exhibiciones taurinas son las que más visitantes atraen diariamente.

La jornada de ayer aunó música con tradición. Por la mañana se celebraron los típicos encierros oropesinos, donde las reses vuelven para atrás a mitad del recorrido, y fue el primer día de reparto de los pañuelos de color negro y amarillo. Un obsequio que sirve como recuerdo de unos festejos que esperan repartir cerca de 10.000 unidades durante toda la semana de las fiestas. H